Jueves 25 de Marzo de 2021
Por Constanze Ihl Herbach
Este último año nos ha llevado a desarrollar una gran capacidad de adaptación, como también hemos experimentado una multiplicidad de emociones y sentimientos diferentes a raíz de los avances y retrocesos en la salud de la población y las restricciones que han estado asociadas a esos cambios, debiendo dejar en pausa algunos proyectos y metas hasta que el contexto se vuelva más seguro.
Es por ello que conectar con las emociones que sentimos se vuelve más necesario que nunca, ya que permite entender mejor nuestro conflicto interno, con qué se asocia, qué de ello podemos abordar y desde ahí también poder soltar lo que tal vez no está en nuestras manos resolver.
Respecto a lo que sí depende de uno, es posible analizar nuestras rutinas cotidianas y de autocuidado, de forma de lograr percatarnos de los aspectos que podría ser interesante replantear; si estamos o no destinando tiempo a nuestro cuidado personal, si logramos un descanso reparador, si es posible mejorar la forma de alimentarnos, si tenemos interacciones sociales de calidad y momentos de distracción efectivos, entre otros.
Escoger una dieta balanceada que cuente con los nutrientes necesarios para resguardar la salud tanto física como emocional, evita también que surja culpa por consumir alimentos que nos hacen sentir incómodos/as o con pesadez en el cuerpo, al ser más difíciles de digerir, o en cantidades que no nos hacen sentir bien. Sentirse bien está relacionado con lograr conocer cómo reacciona nuestro cuerpo frente a cada alimento, y de acuerdo a ello decidir cómo organizar nuestras comidas.
Por otro lado, toda esta situación se ha transformado en una oportunidad para conocernos mejor y reconocer nuestro entorno más cercano. Hemos hallado nuevas alternativas para distraernos, para socializar, relajarnos y entretenernos dentro de casa e intentar cosas que tal vez antes no hayamos descubierto cuánto nos podían entregar. Esto puede ir desde algo complejo como llevar a cabo un emprendimiento, como también en cosas simples y cotidianas como intentar un ejercicio nuevo, bailar, cocinar e inventar nuevas recetas, hacernos cargo de cuidar una planta, el jardín, a una mascota o usar nuestra creatividad para realizar adaptaciones en nuestro hogar (decorar, pintar, mover muebles de posición), etc.
Al estar más en casa, también pasamos más tiempo junto a quienes convivimos. Ejemplo de ello es que un tiempo atrás, coincidir en momentos como el almuerzo o la once era impensado o muy difícil. En este aumento de tiempos compartidos podemos mantener todo exactamente igual, o bien aprovechar la oportunidad de replantear la forma en que nos relacionamos con el entorno, aprendiendo a comunicarnos de una forma distinta y más asertiva con quienes convivimos, reforzando lazos desde el cariño y el respeto.
Aprender a respetar las opiniones, desde la empatía y comprensión, es el mejor aliado para mantener la sana convivencia, teniendo en cuenta que a algunas personas puede costarles más que a otros/as adaptarse a las condiciones actuales. Esta recomendación puede ser de gran ayuda al mantener el contacto social con nuestros seres queridos, familiares, pares y particularmente compañeras/os y docentes, haciendo posible el compartir las distintas experiencias y sensaciones que se tienen. Aprovechar las distintas plataformas que nos facilitan evitar distanciarnos aún más de lo que la distancia física ha requerido, rescatando la ventaja de poder permanecer en la seguridad de nuestro hogar, pudiendo también interactuar con distintos grupos de personas sin perder tiempo de desplazamiento.
Para desarrollar estas y otras habilidades, contamos con distintos talleres para desarrollar tu potencial y que también te permiten conocer la experiencia de otras/os estudiantes (revisa la oferta de talleres para cuidar tu salud mental y emocional, como también los talleres deportivos y extraprogramáticos que iremos informando en redes sociales).
Hablar de lo que sientes también puede darte alivio, ayudar a comprenderte mejor y visualizar alternativas frente a lo que te genera malestar. Si deseas apoyo personalizado con una psicóloga del equipo ingresa tus datos al formulario y te agendaremos una cita lo antes posible.