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¿Quiénes somos?
Desde el año 2016 el trabajo que realizamos en el Observatorio tiene por objeto la conversación política digital, dirigida hacia los actores, instituciones y temas de interés público en redes sociales. Pretendemos ser una herramienta clave para la toma de decisiones de los principales actores políticos.
- Presentación Observatorio:
La irrupción de nuevas dinámicas de la comunicación asociada a internet y las redes sociales plantea un dilema esencial. De una parte, estos medios han democratizado el acceso a la información, fomentando con ello nuevas formas de activismo y participación política, mejorando el conocimiento de los asuntos públicos, fomentando el debate ciudadano, y acercando representantes y representados. Al mismo, sin embargo, la democracia se ha visto amenazada por la irrupción de fenómenos como la exposición a información sesgada (cámaras de eco), la supresión de información producidas de manera automatizada (filtros de burbujas), las noticias falsas y la propaganda computacional. En la medida en que internet se ha convertido en espacio donde las fuentes de autoridad del conocimiento como la ciencia se han debilitado, ha dado paso a la predominancia de teorías conspirativas y la post-verdad. De este modo, queda cuestionada la forma en que internet y las redes sociales puedan constituirse en fuentes de información que alimentan los debates públicos. Si la democracia requiere ciudadanos informados de los asuntos políticos de relevancia, estos fenómenos comunicacionales bien pueden erosionar las instituciones democráticas.
¿De qué manera el uso de internet y las redes sociales fortalecen o erosionan las instituciones democráticas?
El Observatorio de Política y Redes Sociales buscar investigar y aportar datos y análisis rigurosos contribuyan a dilucidar a estas cuestiones, entregando valor a la información que nutre las discusiones públicas y produciendo investigación de altos estándares de calidad.
Líneas de investigación:
- Comunicación política en el territorio digital. Las plataformas digitales han cambiado la forma en que se relacionan los y las representantes con sus ciudadanos. En estas, los actores políticos ponen en práctica nuevas formas de comunicar, mientras que los ciudadanos despliegan maneras distintas de direccionar comunicaciones hacia los actores políticos, o bien, de comunicar sobre estos.
- Dinámicas de la comunicación y opinión pública. La intensidad en el flujo de información y la extensión de las redes de contacto diarias han aumentado, generando cambios en las dinámicas de la opinión pública. Los usuarios de las plataformas de microblogging se han vuelto protagonistas del proceso de intercambio de contenidos, ideas y debates sobre diversos temas. Esta línea de investigación busca entender en qué medida los ciudadanos se exponen a fuentes de información y opinión diversas, la forma en que las dinámicas de la comunicación modifican las percepciones y opiniones sobre asuntos públicos, las circunstancias en las que se produce polarización ideológica y afectiva, así como la medida en que la opinión pública se desarrolla en un ambiente cívico.
- Información y desinformación. Internet y las plataformas de microblogging han cambiado el entorno informativo y noticioso. De una parte, los medios de comunicación tradicionales han transitado hacia plataformas digitales, donde conviven con una ecología de medios informativos formales e informales que descentralizan la producción de contenido noticioso. En este contexto, surge el problema de la proliferación de la información sesgada o falsa, que muchas veces es promovida siguiendo fines partidarios y/o comerciales. Esta línea de investigación busca entender cuánto ha cambiado el entorno noticioso en redes sociales, cómo se produce y consume el contenido noticioso en estas plataformas, y cómo circulan la información y la desinformación.
- Redes sociales y participación política. El acceso a la información es fundamental para motivar distintas formas de acción política. En esta línea de investigación abordamos de qué manera internet y las redes sociales han contribuido a que las personas participen o no en campañas de organizaciones civiles, desarrollen estrategias de activismo digital, participen de manera más activa de debates ciudadanos, formen parte de movimientos sociales, coordinen acciones de protesta de manera remota, y participen en elecciones.