La investigadora y académica de la carrera de Enfermería Amparo Muñoz, participó en publicación que examina las relaciones entre el estrés percibido y los trastornos emocionales entre las enfermeras que han brindado atención directa al paciente durante la pandemia de COVID-19.
El SARS-CoV-2 ha provocado una pandemia devastadora con graves consecuencias para la salud y la economía mundial. En Chile comenzó en marzo 2020 y a la fecha el enfoque de las medidas gubernamentales es reducir la transmisión y la mortalidad de la enfermedad. Para lograr este objetivo se requiere mantener la carga de casos de los pacientes con COVID-19 dentro de la capacidad de tratamiento del sistema de salud. Por lo tanto, es importante conocer como la carga de las enfermedades relacionadas con COVID-19 y el mismo virus impactan en la capacidad de tratamiento de los recursos sanitarios. El conocimiento para el desarrollo de esta capacidad de tratar en las enfermeras es el objetivo de trabajo de la investigadora y académica de la carrera de Enfermería de la Universidad Central C. Amparo Muñoz-Rubilar, que actualmente está cursando su Doctorado en Ciencias de la Salud en Fundación Barceló en Argentina.
El trabajo en investigación internacional (chileno, noruego y español), iniciado durante 2018 (Ver Aquí) ha logrado durante 2021 su primer indicador de alto impacto, publicando en la International Journal of Environmental Research and Public Health para el tópico Burden of COVID-19 in Different Countries con el artículo The Mediating Role of Resilience in the Relationship between Perceived Stress and Mental Health
Desarrollando este proyecto, la profesora C. Amparo Muñoz-Rubilar señala que tiene otro documento aprobado en vías de publicación y está trabajando un tercero en este tema de lo que ya considera su línea de investigación.
La académica se refirió además al desafío a futuro en este ámbito. “Las enfermeras somos un grupo particular en el que tenemos variadas tensiones interseccionales que repercuten en nuestra capacidad de tratar como deber de cuidar. Considero importante generar una línea basal de conocimiento para luego proponer formas de afrontamiento que puedan implementarse a futuro. Hay que visualizar, difundir, reconocer que obstruir metas profesionales es obstruir metas morales, entre otras acciones. Trabajar alineados y desarrollar competencias de investigación con nuestras académicas, por ejemplo este estudio es un indicador para el plan estratégico institucional. En fin, son grandes desafíos, sobre todo para las mujeres académicas”, concluyó la profesora Muñoz-Rubilar.