Un exitoso balance tuvo la Escuela Deportiva de Verano, organizada por la Coordinación de Deportes, Actividad Física y Recreación de la Universidad Central (Codafyr), luego de un mes de actividades que contaron con la entusiasta participación de sesenta niños
Este es el cuarto año consecutivo en que se realiza esta actividad. Los hijos de funcionarios y docentes de la UCEN, además de algunos sobrinos y nietos concurrieron todas las tardes de enero, entre 14.30 y 18.30 horas para practicar una decena de disciplinas deportivas y recreativas.
El coordinador de deportes y recreación, Jose Manuel Godoy valoró los resultados logrados por este programa organizado por la Vicerrectoría Académica, a través de la Dirección General Académica y de Codafyr.
Los padres de los niños participantes valoran este esfuerzo de la universidad, que permite que los pequeños tengan un espacio de sana convivencia deportiva en un mes en que no van a clases.
Los niños, de entre siete y trece años, participaron en actividades de futsal, tenis de mesa, escalada, judo, natación, basquetbol, water polo, gimnasia, danza y en entretenidos campeonatos de “guatazos” y “bombitas” en la piscina del centro deportivo de la UCEN.
En el acto de clausura, los niños y niñas estaban felices por todo lo que aprendieron y lo demostraron dando una clase de judo al público asistente, bajo la atenta mirada del maestro Edgard Gatica, que coordinó las escuela de verano, y de los medallistas panamericanos Richard Sanhueza y Cristopher Villalobos, que también demostraron por qué son cinturones negros.
Durante la ceremonia de cierre se entregaron medallas a los más destacados por área deportiva y por compañerismo.