Viernes 10 de Enero de 2020
“Medioambiente y Nueva Constitución” fue la temática que reunió a la directora ejecutiva de Fundación Terram, Flavia Liberona; el ex ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier; y el abogado Andrés Pirazzoli.
Un destacado panel conformado por la directora ejecutiva de Fundación Terram, Flavia Liberona; el ex ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier; y el abogado de la Universidad de Chile que negoció por nuestro país en el Acuerdo de París, Andrés Pirazzoli, expuso sus puntos de vista en materia de justicia y derechos ambientales en el marco del conversatorio “Medioambiente y Nueva Constitución”, organizado por la Escuela de Gobierno y Comunicaciones y que fue moderado por el director de Administración Publica, Luis Martínez Cerna.
Contextualizando la conversación, Martínez sostuvo que “esta es una importante instancia para poder debatir y dialogar con expertos respecto del medioambiente y la legislación en el marco de un futuro proceso constituyente, sobre todo en el marco de la COP25…ahí sentimos que quedó algo pendiente”, dando paso luego a que cada invitado expusiera qué puntos podrían estar insertos en una nueva Carta Magna.
Según Liberona, la agenda ambiental del país es anticuada y se mostró a favor de que los temas de escenario hídrico deban estar en la Constitución, “de lo contrario difícilmente podremos tener mejoras profundas”, dijo planteando la idea de discutir los derechos de propiedad por el agua como bien de uso público.
“Tenemos que considerar qué entendemos por el rol del Estado, por bienes públicos y comunes. Necesitamos que la distribución de cargas negativas sea en forma más justa por el territorio, que no sean siempre los pobres los que paguen todo. Los derechos humanos deben estar asociados a temas ambientales”, señaló Liberona.
Por su parte Badenier, recordó que hay proyectos de ley estancados en el Congreso, tales como la Ley de Cambio Climático o la tipificación del delito penal ambiental. “Yo participo del Consejo Asesor Presidencial, pero cuando fuimos convocados en marzo, se dijo que Chile iba a dar a conocer sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) en la COP25, y que en diciembre ingresaría al Congreso el proyecto de ley marco de cambio climático. Eso no ha pasado”, subrayó.
En ese contexto, el ex ministro de Medioambiente abogó por que “la discusión de una nueva Constitución no signifique no avanzar en la agenda ambiental”.
Por su parte, Pirazzoli recordó su experiencia como negociador por el país en el Acuerdo de París y habló de la “equidad intergeneracional” en el proceso constituyente en materia ambiental. “Uno de los logros más importantes en el multilateralismo fue introducir el concepto de ‘equidad intergeneracional’. Nos enemistamos con EE.UU. y con los principales productores de petróleo en el mundo. Pero los grandes ausentes de esta discusión son las generaciones futuras, es un deber que tenemos con los que no han nacido aún. Creo que debería ser un principio rector en la discusión de una Constitución”, dijo Pirazolli.
Los tres invitados concordaron en que la COP25 generó una expectativa desmedida en la población y, además, en que un cambio en la Constitución no garantiza per se una resolución de los conflictos ambientales y un mejor estándar de vida en esta materia.