La Seguridad Social está definida en los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo y en los instrumentos de la ONU como un Derecho Fundamental. Se dice que es un sistema basado en cotizaciones que garantiza la protección de la salud, las pensiones y el desempleo, así como las prestaciones sociales financiadas mediante impuestos, y se ha convertido en un desafío universal.
En la actualidad este tema ha cobrado especial interés a propósito de nuestro sistema previsional, que no ha resultado ser suficiente ante la contingencia de la vejez, en su rol de reemplazo de la capacidad de ganancia de quienes llegan a la edad de jubilación. Además, no debe perderse de vista que también debe prestar su auxilio en el inicio del ciclo vital, es decir, que es de competencia de la Seguridad Social el cuidado de nuestros niños menores y el apoyo en su crianza dentro de los primeros años.
De esta manera la contingencia de Maternidad/Paternidad debe necesariamente ser cubierta de modo suficiente por el sistema. Por ejemplo, el Código de Seguridad Social francés establece dentro de sus prestaciones, algunas que no tenemos en nuestra legislación como aquella denominada “compartida por educación del hijo/Complemento por libre elección de actividad”, que permite que el padre o la madre suspenda o reduzca su actividad profesional para atender a su hijo.
Esta cobertura es necesaria y beneficiosa no solo para el hijo, sino también para los padres, mejorando la calidad de vida de los integrantes de la sociedad, propendiendo a la valoración de la crianza dedicada y respetuosa de la infancia. En este mismo orden de ideas, ofrece esta legislación
francesa un “Complemento por libre elección de la modalidad de cuidado de los hijos”, que tiene como objetivo compensar los gastos derivados del cuidado de un niño menor de 6 años y admite dos modalidades: emplear a un cuidador acreditado a domicilio directamente o a través de una empresa acreditada, o bien recurrir a una micro guardería. Los indicadores que escojamos para que orienten nuestras decisiones como sociedad hoy, será lo que nos defina en el futuro. Si el cuidado y respeto por la infancia y la vejez cobran la importancia que merecen, podremos mejorar
para lograr el país que queremos ser.
Patricia Villegas, Abogada, Directora de Derecho (i)