Lunes 20 de Enero de 2020
Por Alejandro Usen V. Profesor de derecho constitucional de la Facultad de Derecho y Humanidades de la Universidad Central.
El gobierno anuncia un proyecto de ley para “regular” el ejercicio del derecho de reunión y la sola comunicación genera un ola de críticas, en un contexto complejo para el ejecutivo, puesto que, pasa por una época en que sus anuncios gozan de poca adhesión, cuando no franca desaprobación, se deja entrever improvisación en lo que se propone, algo que se explica solo: se trata de un gobierno al que le cuesta dar con los tiempos, con las “soluciones” y con el tono apropiado, y esto no lo digo en tono crítico sino más bien descriptivo, pues, el gobierno de SP2 ha sido largamente superado por las circunstancias.