Lunes 21 de Agosto de 2017
La iniciativa de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) busca entregar herramientas que permita a los microempresarios alcanzar una mejora, un pensamiento crítico y una sustentabilidad en sus negocios.
La Universidad Central de Chile, a través de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), ha implementado el ‘Proyecto 1+1’ que tiene como objetivo apoyar la actividad empresarial. Este programa contempla tres aspectos centrales: asesorías en terreno a microempresarios, capacitación e investigación.
Como primera parte del proyecto, se encuentran las asesorías en terreno que son realizadas por los estudiantes de la FEN, quienes con supervisión de un docente, ponen en práctica los conocimientos adquiridos en el aula para que los microempresarios aprendan estrategias y técnicas que les permitan desempeñarse con eficiencia en su rubro.
La segunda parte del proyecto, consiste en la capacitación de microempresarios a través de charlas atingentes a la actividad empresarial, las cuales se ejecutan en forma conjunta con las Municipalidades involucradas y los Centros de Desarrollo de Negocios de Sercotec.
La tercera parte del programa, corresponde a la investigación que ha desarrollado en la Universidad Central en el área, y que se ha visto reflejado en las distintas publicaciones y en el éxito del libro electrónico editado por la Comisión Latinoamericana de Escuelas de Administración (Cladea), que llega a más de 300 universidades.
Durante el año 2016 fueron 216 los microempresarios beneficiados con el proyecto 1+1, en el desarrollo de alguna de sus tres etapas.
El director (i) de la carrera de Ingeniería de Ejecución en Administración de Negocios y coordinador del programa ‘Proyecto 1+1’, Osvaldo Segovia declaró que “hemos cumplido con todas las metas trazadas en un principio. Ahora corresponde ampliar la cobertura del programa, porque hoy sólo una fracción de nuestros alumnos participa y lo que queremos, en un futuro cercano, es que todos los estudiantes de FEN se beneficien de este proyecto”.
En tanto, el estudiante de Ingeniería Comercial Sebastián Díaz Rojas explicó su experiencia al asesorar a dos microempresas (restaurante de Sushi y proyecto de animación digital) con las cuales desarrolló un plan de gestión de la información y productos.
“El proyecto es genial, la disposición de los empresarios es tremenda para aprender y es la mezcla perfecta entre saber y hacer, conocimiento y acción. Estos procesos son entretenidos para los estudiantes y son invaluables para nuestra formación académica, porque ponemos en práctica todo lo que sabemos y junto a los profesores entregamos mejores herramientas a los microempresarios”, enfatizó Sebastián Díaz.
Por su parte, Karla Rodríguez es dueña de una pequeña empresa dedicada a la ilustración, confección de libretas artesanales, marcadores de páginas, tazas y diseños en acuarela, y fue parte del programa de asesoramiento.
“Gracias a 1+1 adquirí conocimientos nuevos, me di cuenta qué productos puedo destacar o buscar un enfoque específico. También me permitió ordenar las finanzas y temas administrativos de mi empresa que partió el año 2015 a raíz de que quise retomar mi vocación, fusionando el arte con los productos de uso en la vida cotidiana”, dijo Rodríguez.