Lunes 21 de Agosto de 2017
Las actividades organizadas por la Facultad de Ciencias de la Salud, Facsalud, han permitido beneficiar a habitantes que poseen dificultades para acceder a servicios asistenciales.
A 52 kilómetros de Santiago se encuentra la comuna de El Monte, ubicada en la Provincia de Talagante, donde se respira aroma a campo chileno. Para la Universidad Central esta localidad no es desconocida, puesto que desde 2010 viene cultivando con ella una sólida relación que se ha intensificado con el paso de los años.
A través de la Facsalud, la U.Central firmó un convenio de colaboración tripartito con la Municipalidad de El Monte y la Corporación Padre Patricio Espinosa con el objeto de desarrollar proyectos relacionados con educación, prevención y promoción de conductas saludables, atención asistencial y pesquisa de enfermedades.
A través del convenio, se han desarrollado talleres y capacitaciones a cargo de docentes y estudiantes de la Facsalud. Entre ellos se ha realizado reanimación cardipulmonar básica (RCPB) a estudiantes de tercero medio y curación avanzada integral de heridas en pacientes postrados, con el aporte de un Fondo de Desarrollo Institucional del Mineduc.
Otros operativos de salud que se han desarrollado en El Monte, han sido exámenes anuales de medicina preventiva del adulto (EMPA) y del adulto mayor (EMPAM), determinación de consumo problemático de alcohol (AUDIT), evaluaciones TINETTI para determinar riesgo de caídas y marcha, evaluaciones oftalmológicas, pesquisa de glaucoma, además de evaluación y confección de ayudas técnicas. También se han organizado talleres para cuidadores familiares de adultos mayores y para formación de monitores en salud, entre otros.
Para la coordinadora de Vinculación con el Medio de Facsalud, Paola Luxoro, el programa ‘Intervenciones en Salud en la comunidad de El Monte’ ha sido muy beneficioso para la comunidad donde se desarrolla. “Una vez firmado el convenio se ha dado continuidad a actividades que inicialmente fueron puntuales. Así podemos trabajar de forma conjunta con el Consultorio, lo que permite derivar a los pacientes que se encuentren descompensados, o a quienes no han sido diagnosticados con otras patologías. De ese modo, el trabajo tiene un mayor impacto porque los pacientes no se quedan a la deriva y se incorporan al centro asistencial de su comuna”.
Gracias a este acuerdo, la Coordinadora declaró que “los alumnos UCEN han desarrollado capacidades que aportan a su formación académica. Por ejemplo, el proyecto de ‘curación de heridas’ consiste en un tratamiento integral, donde se colabora con su cuidador y se observa las condiciones ambientales en las que se desenvuelve ese paciente. Bajo ese prisma se obtuvieron resultados bastante significativos. Además, los alumnos debieron aprender a gestionar recursos: cotizar, definir qué productos comprar y destinar para cada paciente, además de planificar y compartir con un equipo de trabajo perteneciente al consultorio de la localidad”.
Por su parte, el estudiante de Enfermería y autor del proyecto ‘Curación avanzada integral de heridas en pacientes postrados’, Tomás Romero corroboró la importancia que revisten los conocimientos aprendidos en esta instancia por él y sus compañeros.
“Todo nos sirvió de sobremanera. Tanto en el área social como gestión clínica. Aplicamos numerosos conceptos y debimos emplear pautas de evaluación comunitaria, genogramas, ecomapas, pautas de evaluación familiar y diagnósticos de enfermería. Si bien desarrollamos la parte práctica, la teoría va ligada, lo que nos sirvió mucho para complementar el conocimiento que teníamos hasta el momento. Desde ese punto de vista el proyecto fue muy valioso”, expresó Romero.