El evento, que se desarrolló en un contexto de creciente preocupación por el bienestar integral de los estudiantes, buscó dar respuesta a la pregunta de cómo abordar de manera integral situaciones de maltrato, discriminación y acoso dentro de los espacios universitarios. Carolina Ruiz, Directora de Apoyo y Vida Estudiantil de la Universidad Central, fue la encargada de moderar la actividad y presentar el tema central del seminario, con el objetivo de abordar estas problemáticas de manera integral y proponer soluciones para la creación de ambientes académicos seguros y respetuosos.
La jornada comenzó con las palabras de bienvenida del Vicerrector Académico, Emilio Oñate, quien subrayó la importancia de reflexionar sobre las interacciones dentro del entorno universitario: “Desde tiempos inmemoriales, las universidades se han constituido en la relación maestro-estudiantes, dando origen a una dialéctica que permite la generación de conocimiento, pero los desafíos actuales nos señalan que debemos reconocer cómo interactuamos, cómo nos respetamos los unos a los otros”.
A lo largo del seminario, quienes asistieron tuvieron la oportunidad de escuchar a expertos en la materia, como la Decana de la Facultad de Educación, Andrea Figueroa; Manuel Cuevas, Coordinador de Salud Mental Comunitaria de la UMCE; Francisco Farías, Coordinador de Convivencia Universitaria en la Universidad Alberto Hurtado; Macarena Vergara, Directora del Programa de Salud Mental de la Universidad Mayor; y Marcela Riveros, Directora de Campos Clínicos de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Central.
Por su parte, la Decana Figueroa, quien fue la encargada de iniciar la ronda de participaciones, destacó la importancia de estas instancias como espacios para la apertura de nuevos saberes y el intercambio de experiencias: “Estas instancias constituyen aperturas de nuevos saberes, nuevos campos de exploraciones y un momento para compartir con otros colegas que están mirando estos fenómenos sobre lo que es la creación de estos espacios interuniversidades”.
Durante su exposición, la académica de Educación, contextualizó el panorama del sistema universitario en Latinoamérica y Chile, destacando la evolución del perfil del estudiante y la necesidad de un compromiso renovado por parte de las universidades hacia una formación integral. “Las propuestas apuntan a una intersección y complementación de las políticas universitarias, junto con la generación de conocimiento. El principal desafío actual de las universidades es la adopción de una mirada sistémica, los diseños y acompañamientos, la permanencia, el trato, el buen vivir y el convivir”, comentó.
Tras la presentación de la Decana Figueroa, fue el turno del profesor Manuel Cuevas, en representación de la UMCE, quien expuso un análisis de los datos recopilados para el diseño de la política y sistema integral de acompañamiento utilizado en su Universidad. “El bienestar no es simplemente el mero hecho de sentirme bien, sino que también es el sentir que soy un aporte a la comunidad”, afirmó Cuevas, destacando la importancia de un enfoque comunitario en el bienestar estudiantil.
Por su parte, Francisco Farías, académico de la Universidad Alberto Hurtado, abordó su presentación desde la perspectiva de la convivencia. “Una posibilidad de comprender la convivencia social, comunitaria, universitaria o barrial, es entenderlas como relaciones sociales. La convivencia es parte de la vida de una comunidad, más allá del eufemismo, es pensar en su integralidad”, explicó, subrayando la necesidad de un enfoque holístico en la convivencia universitaria.
La ronda de presentaciones continuó con Macarena Vergara, en representación de la Universidad Mayor, quien estuvo acompañada por parte del equipo de la Dirección General para presentar el modelo de acción que utilizan en la universidad para sus estudiantes.
Finalmente, la Directora de los Campos Clínicos de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Central, Marcela Riveros, cerró el ciclo de presentaciones con una exposición sobre ambientes saludables para el desarrollo del aprendizaje y la humanización de la docencia. “El desafío no está en los protocolos de acción, sino en la prevención. Estamos trabajando las orientaciones técnicas que menciona el Minsal a través de la CUP e implementando un plan de estrategias a través de las distintas unidades de la Facultad para mejorar los ambientes saludables de nuestros estudiantes”, señaló Riveros. Respecto del modelo, agregó: “Si trabajamos respetando los pilares de la docencia y las dimensiones de la humanización, podemos generar competencias que pueden sorprender en nuestros estudiantes”.
El seminario finalizó con un panel donde los exponentes respondieron a las preguntas de los asistentes, quienes interactuaron a través de un código QR proyectado durante el evento. La actividad dejó claro que la construcción de espacios universitarios seguros no solo es una responsabilidad institucional, sino también un desafío continuo que requiere del compromiso y colaboración de toda la comunidad académica.