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Viernes 12 de Octubre de 2018

Profesora Alicia Aguilar: “Mi profesión me ha entregado una riqueza profunda”

 

Con 30 años de experiencia en la docencia, la profesora y subdirectora de la carrera de Pedagogía en Educción Diferencial de Ucentral La Serena, Alicia Aguilar Araos cuenta los detalles de su camino profesional, el cual ha estado marcado por múltiples desafíos que la han llevado a trabajar con niños y niñas en diversas condiciones de vida,  en escuelas rurales, públicas y especiales. Su labor en Santiago estuvo marcada por la participación en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) donde logró ser parte de las primeras leyes de integración que hubo en Chile, logrando  incluir a 24 estudiantes ciegos en colegios.

¿Cómo fue su experiencia como docente en escuelas básicas?

Mi mayor desafío fue y ha sido comprender el mundo de los niños y niñas, cómo lograr apoyarlos y que ellos descubran la cultura y el conocimiento, pero sobre todo lograr que sean personas felices, que den luz al mundo y lo trasformen en sus injusticias. La educación en si no cambia a las personas, sino que son las personas las que cambian al mundo, es decir, la educación ayuda a dar luz pero como sistema no lo cambia.

¿Qué tan importante es la vocación en esta profesión y en quienes se están formando para serlo?

En el caso de los profesores que aman su profesión los estudiantes lo perciben, yo creo que un profesor que ayuda a un estudiante a ser consciente y a enamorarse del mundo lo puede transformar, yo no sé si otras carreras la pueden hacer.

Un profesor que es humilde termina siendo sabio, y uno que es sabio uno reconoce que es humilde. No tiene que ver con la “expertise”, sino con la sabiduría y de aplicar su conocimiento a la vida y a la humanidad.

Finalmente, ¿cómo puede describir su paso por la educación superior?

Es un desafío porque uno se enfrenta a un adulto, uno abre el mundo al otro que es un adulto igual que yo, pero que están en proceso de formación, en este caso mi respeto hacia ellos (as) es con mayores herramientas. Tengo tener la claridad que no son niños y que no deben ser tratados como tal. Mi labor es hacerlos reflexionar y que tomen conciencia de que sus actos tienen consecuencias, pero que pueden cambiar el mundo y hacerlo mejor.

La misión que tenemos nosotros acá, en la universidad y con nuestra carrera de pedagogías es dar un buen ejemplo, realmente ser ejemplo de lo que proclamamos y en nuestro caso desde el enfoque inclusivo, y eso significa vocabulario y actitud inclusiva, de respeto y valoración por el otro, si nuestros estudiantes ven eso terminan enamorándose de la carrera.