Jueves 30 de Noviembre de 2017
Las organizaciones han entendido que hoy en día es necesario aprender a aprender. Nos salvará de desaparecer del mercado y nos defenderá del ataque de los actuales problemas y de otras eventualidades. Una de las mejores maneras de aprender es enseñando. El ejecutivo de empresa debe ser por excelencia educador y así se retroalimentará de otros tipos de conocimientos que, sin lugar a dudas, es producto de la experiencia, de las vivencias, de testimonios y que son de propiedad de trabajadores con más edad en la empresa identificados como Adultos Mayores o de La Tercera Edad.
Lo cierto es que la "oleada" de personas mayores ya está aquí, y no es una simple ola, sino una marea creciente. "En el mundo el número de habitantes de 65 años y más, se habrá multiplicado aproximadamente por cuatro entre 1955 y 2025, y su proporción frente a la población total va a duplicarse", informa El Correo de la UNESCO.
Si consideramos que los empleadores de la actual era, suelen quejarse del comportamiento laboral de sus jóvenes trabajadores y que alegan que son pocos los que desean aprender o capacitarse, entonces los adultos mayores son una buena alternativa y necesaria en el mundo laboral.
Chile ha reaccionado y entendido que tiene disponible un universo especial de trabajadores. Ese universo está conformado por los adultos mayores y, por lo mismo, actualmente nuestro país tiene el 55 % de ellos insertos en el mundo laboral. A lo mejor la razón principal se debe a sus bajas pensiones en sus jubilaciones. Sin embargo, este universo de adultos mayores ha demostrado que pueden generar valor en las empresas. Su experiencia laboral y de vida enriquece el clima laboral.
Dr. José Ríos Aguilera
Académico Investigador Ucentral sede La Serena