David Covarrubias Reiss, psicólogo y académico de UCEN Región Coquimbo
El último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas informó para el período diciembre 2020 – febrero 2021 una tasa del desempleo de un 10,3% a nivel nacional, mientras en la Región de Coquimbo alcanzó un 14,3%, lo que es una clara señal negativa. Además de las consecuencias sanitarias, familiares, de calidad de vida, el trabajo ha sido uno de los sectores más impactados por la pandemia que aún vivimos como sociedad. Esta cifra si bien muestra una realidad estadística basada en información real, al mirar los empleos no formales y la precariedad laboral, encontramos un porcentaje mucho mayor de personas desempleadas, lo que acrecienta las brechas, profundiza la crisis que viven las familias en nuestro país y en el mundo; y genera desesperanza.
Sin duda para quienes hoy están en esta situación, buscar trabajo representa asimismo un trabajo, que requiere dedicar tiempo, reflexionar y visualizar las oportunidades, que a veces pueden verse como escasas, en el mercado nacional y regional. Esta búsqueda genera a veces ansiedad, estrés y frustración, por la urgente necesidad económica familiar, y por otro lado, con la dificultad de encontrar un empleo estable.
Pero entonces, ¿Qué pueden hacer las personas que buscan trabajo? Primero que todo, es importante una auto evaluación personal: ¿Quiénes somos?, ¿qué sabemos hacer?, ¿qué habilidades y talentos poseo y/o puedo explotar?, ¿cuáles son mis aspectos a mejorar?, ¿dónde quiero trabajar? Todo ello nos permite reflexionar y proyectar hacia donde vamos.
El segundo paso es prepararnos, revisar y actualizar nuestro CV, pedirle a un experto o una persona de confianza que lo mire y dé una opinión, a fin de incorporar cambios que puedan mejorar la postulación. El tercer paso, buscar ofertas laborales en la red, postular y enviar nuestros antecedentes; pero tan importante como eso, resulta la gestión de nuestras redes.
¿Qué es la gestión de nuestras redes? Básicamente se trata de reconocer quienes son las personas cercanas, amigos, ex colegas, familiares, conocidos, compañeros de estudios, quienes van conformando el circulo próximo y con quienes hemos generado vínculos. A ellos debemos contarles nuestra historia, comentar en qué estamos, lo que contribuye a que ellos puedan tender una mano y colaborar en este proceso, así como compartir con otros, que conforman nuevas redes y así el circulo virtuoso se extiende. En este escenario de constante competencia, debemos cambiar el sentido hacia la colaboración y cooperación, lo que representa el interés genuino en apoyar a quien lo necesita.
Por eso buscar trabajo representa un trabajo, no puedes esperar pasivamente que la empresa ideal te llame, no, al contrario, implica un proceso activo, que incluye reflexionar, para cambiar aspectos no vistos en nosotros mismos; todo esto para estar listos cuando seas citado a la entrevista. Bueno y entonces ¿Como enfrento una entrevista laboral?... eso será tema de una nueva columna.