Miércoles 6 de Noviembre de 2024
Por Robinson Aravena, académico de Pedagogía en Educación Física de la U.Central Región de Coquimbo.
La región de Coquimbo, con su extensa zona costera, es un lugar privilegiado para disfrutar del mar. Sin embargo, ¿están preparados los residentes y visitantes para convivir con seguridad en este entorno? Aunque existen la Capitanía de Puerto y la Gobernación Marítima que habilitan a los salvavidas en temporada de verano, ¿qué sucede en otras estaciones del año?
En la zona, conviven pescadores artesanales, mariscadores, algueros y bañistas. ¿Tienen todos ellos la información y capacitación necesaria para convivir de forma segura en estas playas? Los niños, por ejemplo, pueden participar en programas gratuitos donde profesores de educación física les enseñan habilidades motrices y técnicas básicas de natación. Sin embargo, la realidad es que solo hay una piscina temperada en toda la región, lo que es insuficiente para la población.
Aunque existen algunas piscinas privadas que ofrecen clases de natación, no todos los niños pueden acceder a ellas debido al alto costo. Además, aunque dos universidades privadas ofrecen la carrera de Pedagogía en Educación Física, los futuros profesores de natación no pueden ejercer sus conocimientos debido a la falta de instalaciones adecuadas. Así, la brecha en educación acuática y seguridad en la región sigue ampliándose.
Para una zona donde la relación con el mar es esencial, es necesario un compromiso sostenido que permita a niños y adultos desarrollar habilidades acuáticas y conciencia de seguridad durante todo el año.