Viernes 24 de Septiembre de 2021
El Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación busca evitar sesgos y discriminación en torno al género como condicionante de oportunidades, afectando la trayectoria profesional y perpetuando las brechas entre hombres y mujeres.
Promover la participación equitativa de hombres y mujeres en el ecosistema CTCI, es parte de los objetivos de la nueva Política Nacional de Género del Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
La iniciativa, fue muy bien recibida en la Universidad Central, institución que promueva la equidad de oportunidades entre sus investigadores e investigadoras. “Es una gran noticia, un gran avance en materia de género y de equidad en los espacios de la Ciencia, tecnología, innovación y desarrollo, porque promueve la participación de más mujeres en dichos ámbitos del saber, donde existen grandes brechas respecto de la participación de hombres y mujeres.”, aseguró Priscilla Carrasco Pizarro, jefa de la Unidad de Género y Diversidad de la UCEN.
“En este sentido, con esta política se reconoce la importancia de la participación y del protagonismo femenino en estos ámbitos, enfatizando con ello la contribución que realizan muchas mujeres en estos ámbitos y que no han sido visibilizadas ni reconocidas en sus aportes. Los cambios que promueve esta política dicen relación con propiciar el aporte de mujeres científicas, generando con ello también espacio para las nuevas generaciones con sus propias miradas, democratizar el conocimiento y la ciencia, promover la equidad entre los géneros contribuirá al desarrollo de una sociedad más democrática basada en los principios de igualdad y respeto por todos y todas las personas que la conforman”, agregó Carrasco.
Por otra parte, esta noticia también fue bien recibida entre las investigadoras UCEN, quienes valoraron este paso. Para la Dra. Loreto Muñoz, investigadora de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura (Finarq) nuestro país “necesitaba esta política”, además aseguró que “siempre hemos querido que el ecosistema de investigación sea justo, equilibrado en cuanto a género, robusto, con igualdad de oportunidades, con una mirada amplia, y esta política contribuirá a disminuir los obstáculos visibles e invisibles que han impedido la participación de las mujeres. Las expectativas son altas y algunos de los cambios que se esperan son: más investigadoras liderando proyectos, más académicas titulares, más mujeres en ciencias, más niñas curiosas y exploradoras, entre otros”.
Las mujeres representan el 50% de la población y para la investigadora de la Finarq, “esa distribución debería estar presente en todos los ámbitos, incluyendo por supuesto el científico. Esta política tendrá un impacto positivo principalmente en las ‘futuras científicas’ porque con ellas vendrá el cambio real”.
Para finalizar, Priscilla Carrasco, también académica de la Facultad de Derecho y Humanidades, resaltó que el espacio de las CTCI son una dimensión del conocimiento y la producción científica donde “es necesario visibilizar la participación y el aporte que realizan mujeres a diario con perspectivas distintas y que con ello contribuyen a generar nuevos y mejores procesos de desarrollo científico para construir sociedades mucho más sólidas, justas y solidarias”.