Lunes 29 de Enero de 2024
En la cita se presentaron las conclusiones de una reunión que sostuvo la cartera con las diferentes universidades nacionales que cuentan con InES Género.
En agosto de 2023, en el marco del quinto encuentro entre la red InES Género, que congrega a las 28 universidades nacionales que cuentan con esta herramienta, se realizó un trabajo con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para conversar sobre una posible red de mentorías y recoger las experiencias del trabajo colaborativo de la red. Ahora, se presentaron los resultados de la sistematización de esa reunión.
El encuentro, llevado a cabo en enero de 2024, fue liderado por Carolina Gaínza, subsecretaria del Minciecia. De él participó Edith Catalán, directora de “Universidad en igualdad”, el proyecto InES Género de la U. Central, junto con representantes de otros InES Género y parte del equipo que sistematizó los resultados de este estudio, encargado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Lo que se buscó en las conversación inicial de agosto fue “evaluar la conformación de una Red de Mentoras para promover un desarrollo científico con equidad”, como se señala en el documento de sistematización, entregado ahora en enero. Esto, en línea con el mandato del Minciencia de “promover la perspectiva de género y la participación equitativa de mujeres y hombres en todos los ámbitos del Sistema de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI)”.
La Red InES Género es un espacio que ha funcionado como autoconvocado y desde el ministerio lo han valorado muchísimo, tomándolo como ejemplo en la posible creación de una red de mentorías en el país. Mientras se conversaba en torno a lo expuesto, Gaínza afirmó que “debemos preguntarnos cómo avanzar hacia otra forma de producir conocimiento”, forma que persigue justamente este tejido de universidades.
El estudio contempló un FODA, para ver las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del trabajo de la red. Entre las cosas que más se destacaron fueron el “estilo de trabajo”, los “propósitos” y la “estructura y composición” de la misma. Entre las dimensiones que aparecieron en las debilidades y amenazas estaban la “perspectiva de género”, como un elemento para cuestionar la manera en que se produce conocimiento, la “incidencia política de esta red” y los “recursos y sostenibilidad” de este tejido de universidades.