Miércoles 6 de Abril de 2016
En el marco de la metodología A + A, la Escuela de Arquitectura del Paisaje imparte, en tres sesiones, el curso “Manejo integrado de áreas verdes”. La dirección es realizada por la académica Gabriela Saldías y la idea es que los alumnos de la facultad profundicen sus conocimientos, compartiendo sus aprendizajes con una comunidad interesada.
"Cuando ustedes miran esta fotografía de una montaña, captan solo una parte del paisaje. Sin embargo, hay más colores, aromas o texturas que no vemos inmediatamente y que son percibidos en el lugar", dice la docente de la Escuela de Arquitectura del Paisaje, Gabriela Saldías, a un grupo de 15 alumnos y dos profesoras del Complejo Educacional Eduardo Cuevas Valdés, de la comuna de Lo Barnechea, que asistieron ayer al curso de "Manejo integrado de áreas verdes".
La actividad fue la primera de tres que se han programado para el primer semestre y se realiza bajo la metodología Aprendizaje +Acción, destinada a apoyar "la implementación de asignaturas que busquen contribuir a estrechar lazos entre la universidad y la sociedad, en el marco de una perspectiva de vinculación con el medio".
Si bien el curso es dirigido por la investigadora Gabriela Saldías, el rol de los estudiantes FAUP es fundamental, pues son ellos quienes presentan los temas, guían a los niños y los que finalmente, ponen en práctica sus conocimientos, enseñando a otros sobre estas materias.
Así fue como este taller partió con una clase teórica dictada por los mismos jóvenes, en la sala 312 del edificio Vicente Kovacevic 1 (VK1). Allí expusieron acerca del concepto de paisaje y su valoración, como explican Diego Lagos y Matías Díaz de la carrera de Arquitectura del Paisaje.
Junto a las presentaciones, también se desarrollaron trabajos grupales, donde colegiales, universitarios y profesores pudieron interactuar e intercambiar opiniones. Uno de esos momentos fue cuando los escolares debieron elegir sus fotografías preferidas de los paisajes de Chile, de un set de 15 con temas sobre el mar, la montaña, el desierto, la ciudad y los ríos, entre otros.
Posteriormente, vino una actividad práctica en el vivero Rayún, en la cual los estudiantes acompañaron a los niños a conocer y multiplicar especies nativas y suculentas, de manera que pudieron fomentar el ahorro hídrico en condiciones de escasez en varias zonas del país.
Camilo Ramírez, quien viene de intercambio desde la Universidad Santo Tomás de Colombia, comenta que este trabajo ha sido interesante, mientras que su compañero en la FAUP, Diego Lagos opina que el taller fue "enriquecedor y gratificante. Con este sistema se retienen más los conocimientos".
En tanto la profesora Gabriela Saldías destaca que los jóvenes tienen "un gran compromiso con el medio ambiente y muchos deseos de compartir sus conocimientos. Para mí fue muy gratificante la seriedad con que trataron los temas y los esfuerzos realizados para lograr comunicarlos".
Las próximas fechas para los talleres son el martes 10 de mayo y el martes 14 de junio.
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