Miércoles 23 de Agosto de 2017
Oficina integrada por egresados y docentes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central participó en la convocatoria, cuya ceremonia de premiación se realizó el 18 de agosto, en Punta Arenas.
El trabajo de los egresados de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje nuevamente fue reconocido en el medio nacional.
Esta vez, un grupo de arquitectos recibió el tercer lugar en el concurso público de anteproyectos de Arquitectura "Construcción Centro Antártico Internacional, XII Región", que convocó la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas.
Se trata de la oficina Regeneraxión Diseño Urbano, que integran los ex alumnos Francisco Azagra, Felipe Zapata, Sergio Ramírez y Esteban Zamora, quienes participaron junto a Prat Arquitectos.
El concurso tuvo por objetivo el desarrollo de un proyecto de diseño integral "para construir una infraestructura de arquitectura distintiva e icónica necesaria para el funcionamiento del Centro Antártico Internacional (CAI), con el fin de consolidar la posición de Chile como país antártico y a Punta Arenas como la principal ciudad de entrada a la Antártica Occidental". En ese contexto, busca "transformarse en un polo de referencia mundial en conocimiento, difusión de los temas antárticos y turismo de fines especiales, por medio de las tres principales áreas que lo conforman".
El CAI se ubicará en la localidad de Punta Arenosa, en la comuna de Punta Arenas, y estará conectado directamente al Estrecho de Magallanes, en una extensión de terreno de 2,3 hectáreas. El edificio tendría unos 15 mil metros cuadrados.
Al respecto, el docente de la Escuela de Arquitectura UCEN, Francisco Azagra, comenta que el proyecto que presentaron es "un gran prisma que busca convertirse en un icono visible desde la tierra, el mar y el aire, utilizando líneas muy simples y reconocibles para todos quienes visiten esta única pieza en la zona".
En ese aspecto, la memoria de la propuesta detalla que dicha "imagen arquitectónica de témpano (iceberg) se traduce en un gran volumen que acoge las 3 áreas del proyecto (interactiva - investigativa - logística). Desde el acceso principal se comienza a vivir la experiencia antártica atravesando un puente sobre una plaza de agua donde emerge el edificio y sus múltiples recorridos tanto longitudinalmente como transversalmente".
También enfatiza que "la puerta principal del edificio se define como una grieta que atraviesa parte del edificio permitiendo luz natural y guiando el recorrer hacia los puntos más jerárquicos del área interactiva hasta rematar en el bosque milenario que tiene conexión directa con el borde costero puntarenense. Estructuralmente se plantea como un contenedor o envolvente capaz de albergar múltiples recintos y programas de uso que puedan ir modificándose en el tiempo. A través de marcos de estructura metálica, se forman las costillas del volumen para ser revestido con paneles metálicos, vidrio o madera".
Otro punto a destacar, son los criterios de eficiencia energética que "fueron guiando este prisma hacia un aprovechamiento de la orientación oriente-poniente para el largo del edificio de manera de generar un alto nivel de iluminación natural en la totalidad de los recintos interiores del edificio, combinado con iluminación cenital de manera de garantizar iluminación durante todo el día y todo el año".