Miércoles 25 de Julio de 2018
Doctores Isabel García, Ana María Wegmann y Diego Canales presentaron “Edificaciones y napas freáticas superficiales: Posibilidad de riesgo sísmico y estudio de caso”, en esta publicación académica que edita la Escuela de Arquitectura de la USACH.
Bajo la temática de "Catástrofe y Emergencia", la Revista Arteoficio N°13 de la Universidad de Santiago de Chile, publicó varios artículos que abordan, desde distintas perspectivas, estos temas.
Entre los textos que aparecen en la reciente edición, se encuentra "Edificaciones y napas freáticas superficiales: Posibilidad de riesgo sísmico y estudio de caso".
El escrito fue elaborado por la Coordinadora del área Ciencia y Tecnología de la Escuela de Arquitectura UCEN, Dra. Isabel García, en colaboración con los académicos FAUP, Dres. Ana María Wegmann y Diego Canales.
"El terremoto del 27 de febrero de 2010 demostró la urgencia que existe en materia de evaluación y predicción del comportamiento de edificios frente a sismos de gran intensidad, con el fin de prevenir desastres de gran proporción", exponen los autores, en las primeras líneas. Esta situación, "obliga a revisar la normativa chilena vigente, incluyendo consideraciones de orden ambiental y de desarrollo sostenible en los planos reguladores y estudios de mecánica de suelos, con el objeto de determinar un emplazamiento justificado de las construcciones", plantean.
En el artículo, también explican que aunque existe información del "Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), que identifica la calidad del suelo en zonas edificables dentro de los planos reguladores, especialmente en las localidades costeras, esta pareciera ser insuficiente, y al momento de actuar no se hacen las consultas ni la investigación científica requerida.
Por otro lado, aunque las comunas deben disponer de instrumentos de planificación territorial, la falta de esa información obliga a un permanente estudio de las características físicas del territorio y los cambios que este experimenta, permitiendo una cartografía georreferenciada que guíe a los profesionales responsables".
Al respecto, resaltan la importancia que profesionales de las áreas de la arquitectura y la construcción no sólo conozcan los riesgos asociados, sino que profundicen sus conocimientos y estudios relacionados al suelo.
Casos de estudio y rol de la academia
El textio también expone algunos ejemplos que grafican la relación entre construcción y suelo, como es lo que sucede en Concepción o Pichilemu.
"Una de las amenazas más importantes es la licuefacción o licuación del suelo como producto de los sismos, transformándose en un fluido incapaz de soportar las estructuras edificadas sobre éste (Wakamatsu, 2012). Ese riesgo presenta condiciones favorables en Concepción, a raíz de los sedimentos depositados por el río Biobío, un somero nivel freático y la ejecución de rellenos sobre humedales", subrayan los académicos.
Más adelante, indican que "otra zona vulnerable es el balneario de Pichilemu, donde existe infraestructura hospitalaria y educativa emplazada en zonas amenazadas, obligando a la Municipalidad a reubicar dichas funciones en zonas seguras".
En términos de conclusiones, apuntan que la falta de fiscalización en el cumplimiento de los planos reguladores y de otros instrumentos de planificación territorial "ha favorecido la construcción en suelos especialmente expuestos a sismos de gran envergadura, lo cual evidencia la necesidad de implantar medidas que eviten la construcción en estos sectores, contribuyendo al desarrollo de una cultura preventiva frente a los riesgos naturales".
En cuanto al rol de la academia, resaltan que esta puede contribuir mediante la la elaboración de "mapas de registro de suelo en zonas de riesgo, utilizando datos aportados por las edificaciones nuevas, ampliaciones que tengan memoria de cálculo y estudio de mecánica de suelos". Ello le permitiría aportar a promover un desarrollo urbano sostenible en Chile, "que se enfrenta a una posición de peligro permanente a raíz de sus condiciones climáticas y de vulnerabilidad ante eventos naturales como los sismos".
Por último, enfatizan que es fundamental "una constante revisión y actualización de las normas constructivas y de los instrumentos de planificación territorial, y facilitar el intercambio de experiencias con países con riesgos similares".