Jueves 12 de Diciembre de 2019
Docentes y estudiantes de la carrera de Terapia Ocupacional, se reunieron con el fin de reflexionar acerca de la contribución disciplinar en las problemáticas que han gatillado el estallido social. Uno de los principales puntos que analizaron, es cómo se puede incidir en el abordaje del mismo y en las consecuencias que este puede generar en la comunidad, especialmente en personas y grupos de especial protección.
La actividad convocó a estudiantes y docentes de la carrera, con el fin de establecer un diálogo constructivo que permita empoderar a los estudiantes en su rol de agentes de cambio social. La discusión fue en torno a cuatro áreas de acción de la Terapia Ocupacional; personas mayores, niños, niñas y adolescentes, personas en situación de discapacidad y educación en todos sus niveles.
Entre las principales conclusiones del encuentro se rescata el predominio de la invisibilización de los sujetos de especial protección, de los grupos vulnerables, tales como la población infanto-juvenil, las personas en etapa de jubilación y con discapacidad, en que se evidencia que el Estado no cumple el rol de defensor y garante de los Derechos Humanos (DDHH), considerándolos no como sujetos de derecho, si no de compasión, en torno al estigma que la sociedad tiene sobre las personas que tienen alguna discapacidad y cómo éste atenta contra la dignidad, explicó la directora de la carrera de Terapia Ocupacional, Irene Muñoz.
“El estallido social ha tratado de resignificar la dignidad, no solo de estas personas, si no que de toda una comunidad que sufre día a día las consecuencias de las desigualdades e inequidades, esperando así la reparación de esto en manos del garante de nuestros derechos: que es el Estado”, indicó la académica.
Por otro lado, en la actividad, los asistentes reconocieron los nuevos espacios de la acción disciplinar y roles asociados a ellos. La Terapia Ocupacional en el área social, busca rescatar la territorialidad para promover el tejido social, participando en estos procesos como promotores y facilitadores en la participación social, en el ejercicio del derecho (educación, promoción, respeto y exigibilidad) y contribuir con el fortalecimiento social, la asociatividad y organización.
“La educación básica, media y superior, fue un área de fuerte debate en la instancia, ya que es un sector donde se evidencia claramente la inequidad y es el gatillante no solo de este estallido, sino que de muchos otros donde se han levantado demandas que hasta ahora no han podido tener respuestas”, explicó la directora de Terapia Ocupacional, Irene Muñoz.
Como reflexión final del equipo docente de la carrera de Terapia Ocupacional y los estudiantes participantes, no sólo surgieron críticas al sistema, si no que interpelaciones personales, emociones, valores y aspectos éticos que surgen desde una discusión transversal en la que se logró consensuar entre todos los participantes, la necesidad de lograr el cambio desde el principio de la justicia social, principio basado en los DDHH que son valores ejes de nuestra carrera.
“Estamos muy satisfechos con la convocatoria y participación de los estudiantes representantes de todos los niveles de formación y esperamos que estas conclusiones sean ramificadas hacia las distintas instancias de participación social y ciudadanía de cada uno de quienes conformamos la comunidad de la carrera”, aseguró el equipo de docentes de la carrera de Terapia Ocupacional.