Lunes 12 de Agosto de 2024
Una iniciativa que muestra el compromiso del Centro de Atención y Estudios de Terapia Ocupacional por mejorar la calidad de vida en las comunidades y la formación de estudiantes comprometidos y responsables.
El "Proyecto Meraki: construyendo comunidades compasivas para el final de la vida", presentado por las académicas Alicia Valdés Rojas, Verónica Guerra Ibacache, Carolina Moraga Paredes y Macarena Guzmán Hernández, fue seleccionado como unos de los proyectos de Vinculación con el Medio que se adjudicó la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud
Este proyecto tiene como objetivo continuar y fortalecer la labor iniciada en 2023 en colaboración con la Fundación Cerro Navia Joven y que este establece una nueva y valiosa colaboración con la Coordinación Regional Metropolitana del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA).
El desarrollo de "Proyecto Meraki" se llevará a cabo mediante un enfoque interdisciplinario y colaborativo, involucrando a docentes, estudiantes y egresados/as de las carreras de Terapia Ocupacional, Trabajo Social, Enfermería, Psicología y la Unidad de Salud Pública de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.
"El equipo detrás de este proyecto no solo espera, sino que trabaja activamente para fomentar el reconocimiento y la valoración del trabajo colaborativo y la participación comunitaria. Además, busca impactar en el mejoramiento de la atención y el apoyo brindado a las personas en proceso de final de vida. Con estos esfuerzos, se promueve una sociedad más compasiva y solidaria, donde cada individuo reciba el cuidado y la comprensión que merece." Alicia Valdés Rojas, académica Terapia Ocupacional, directora Proyecto Meraki.
El eje central de este proyecto, reside en la creación de espacios que sensibilicen sobre los procesos de final de vida y sus cuidados, así como la ejecución de instancias de formación dirigidas a equipos y comunidades. El movimiento de comunidades compasivas promueve la noción de que la salud es una responsabilidad compartida, no solo del sistema de salud o de los profesionales médicos. Por tanto, es crucial establecer una interacción significativa y mutuamente beneficiosa entre la academia y la comunidad, contribuyendo a la formación de estudiantes capaces de aplicar sus conocimientos en diversas realidades, e integrando activamente a la comunidad en el desarrollo e implementación de estas iniciativas.