Miércoles 23 de Enero de 2013
Por segundo año consecutivo, los jóvenes de la Escuela de Enfermería estuvieron una semana en la isla de Chiloé donde realizaron sus trabajos de voluntariado en conjunto con la Corporación Municipal de Castro.
Los estudiantes de primer a cuarto año de Enfermería, arribaron a la isla el miércoles 09 de enero y distribuyeron su trabajo en siete sectores, rurales y con una fuerte presencia de comunidades huilliche. Fue así como visitaron los sectores de Nelcón, Chilchilco, San José, San Pedro, Quilquilco, Las Chacras y la isla Chelin.
Estos sectores corresponden a una población sobre 4.000 habitantes con una alta dispersión en el territorio, de complejo acceso tanto para visitarlos como para que las personas puedan acceder a ciertos servicios básicos.
Entre las actividades que realizaron los futuros enfermeros estuvo la capacitación para los técnicos paramédicos, dirigentes sociales, cuidadores de pacientes postrados y la comunidad; en temas como autocuidado, prevención de salud, reforzamiento con técnicas básicas de enfermería, vida saludable y promoción en salud.
Estudiantes de Terapia Ocupacional viajaron al norte
Por primera vez los estudiantes de la escuela de Terapia Ocupacional realizan sus trabajos de verano en el norte del país, se movilizaron hasta la ciudad de Antofagasta el sábado 19 de enero y permanecerán en el lugar una semana.
Los alumnos de primero, segundo y tercer año, que ya en el invierno habían estado realizando un trabajo similar en Quillota, se contactaron con la Corporación Municipal quienes los acogieron y ayudaron a programar sus actividades.
Estas consistieron principalmente en el apoyo a dos centros de salud familiar, Juan Pablo II y Corvalis, en la zona norte de Antofagasta. Allí, el equipo realizó talleres de autocuidado orientado a las personas postradas, en los cuales se aplicó el test de Zarit, que mide el nivel de sobrecarga y estrés del cuidador y le entrega sugerencias para que mejore su calidad de vida y participación social.
En las visitas a domicilio a pacientes postrados evalúan las condiciones ambientales de los hogares, y en aquellos con peores condiciones o necesidades se realizarán adaptaciones para mejorar la accesibilidad, como por ejemplo instalar barras de apoyo en los diferentes lugares de la casa como el baño, pasillo o entrada principal, además les entregan sugerencias de modificaciones para que posicionen los muebles de manera que mejore el desplazamiento e independencia de las personas.
Daniela Morales, coordinadora de los estudiantes nos cuenta que tienen a su cargo pacientes de dependencia leve, moderada y severa, y que aparte de eso han hecho talleres en centros comunitarios.
“Estamos muy contentos, esto es muy positivo, hemos fomentado la participación y contacto con la comunidad, la cercanía con la gente, ayudando de manera creativa, porque esta zona tiene muy pocos profesionales terapeutas ocupacionales, así que ha sido un gran aporte nuestro trabajo”, cuenta Daniela.
Agrega que “esto es muy motivante para nuestra formación, además hemos podido realizar una serie de contactos y redes que son muy relevantes para nuestro futuro. Esto nos permite conocer distintos contextos donde la terapia ocupacional es necesaria y se complementa con las clases, por cierto que sentimos que estamos siendo un gran apoyo”.
“Hemos sido muy bien evaluados por los equipos multidisciplinarios de los Cesfam, quienes nos han recibido amenamente, nos han enseñado los programas, los sistemas de evaluación y nos han propuesto que una vez que terminemos los estudios nos vayamos a trabajar a la zona que no cuenta con terapeutas ocupacionales que son tan requeridos por la comunidad”, finaliza Daniela.
Es importante señalar que los casi 60 estudiantes que participaron en estos trabajos de verano, tanto en Chiloé como en Antofagasta, recibieron el soporte integral de la Dirección de Apoyo y Vida Estudiantil DAVE y de la Facultad de Ciencias de la Salud, en cuanto a logística, orientación, recursos y coordinación de ambos viajes.