Jueves 7 de Mayo de 2020
La académica de la carrera de Psicología y profesional del Centro de Atención Psicológica y estudios CAPSE Dra. Dafne Díaz-Tendero Espinoza, expuso acerca de la relación que ha existido con la comida y la cuarentena.
Durante la cuarentena, es posible que te hayas sorprendido abriendo el refrigerador en reiteradas oportunidades, sin pensarlo y sin sentir realmente hambre. Con este enunciado comenzó la charla virtual realizada por la profesional del Centro de Atención Psicológica y estudios CAPSE y académica de la carrera de Psicología Dra. Dafne Díaz-Tendero Espinoza.
El rol de las emociones es fundamental por estos días y la comida muchas veces puede ser un mecanismo para salir de situaciones displacenteras. Comer satisface rápidamente, produce un placer y es lo más efectivo que tenemos a mano para salir de la ansiedad. Es por eso que una de las recomendaciones que entregó la Dra. Díaz- Tendero, es evaluar la sensación de hambre en una escala de 1 a 10. Cuando la sensación es de 6 a 7, es porque efectivamente se debe comer.
La profesional de CAPSE explicó “que más que hacer una dieta, es ordenarse con la alimentación y comer cada cuatro horas para no tener una baja de glicemia".
Los síntomas que van unidos a una hipoglicemia reactiva tienen relación con el sistema nervioso y el cerebro, debido a que la glucosa es su sustento principal. Debilidad, fatiga, irritabilidad, nerviosismo, falta de concentración, sudoración, mareos, náuseas, temblores o ansiedad son algunas de sus manifestaciones.
Al finalizar el seminario se compartieron experiencias con los asistentes, para poder orientarlos de manera sana y entregar algún significado a su conducta.