Jueves 23 de Noviembre de 2023
La ceremonia culminó con la proclamación de la Promesa del psicólogo a la que los recién titulados y tituladas adscribieron a viva voz aceptando los altos estándares éticos y valóricos que el texto compromete para el ejercicio profesional.
Una emotiva ceremonia vivió la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud el miércoles 22 de noviembre. En un Aula Magna “Fundadores” repleto de sus familias, amistades y docentes, 60 nuevos psicólogos y psicólogas de la U. Central recibieron sus diplomas de título.
El acto solemne estuvo encabezado por el director de la Escuela de Psicología y Terapia Ocupacional, Gonzalo Soto, y por la directora de la carrera de Psicología, Carolina Pezoa, quienes reconocieron el esfuerzo y trabajo de sus nuevos colegas. Esta ceremonia “marca el inicio de una trayectoria exitosa, profesional, con una formación acabada con nuestro sello de carrera: teoría para la transformación situada. Les deseo el mayor de los éxitos”, dijo la profesora Pezoa, quien además dejó un consejo para los nuevos/as titulados/as: “Un consejo de corazón, guardar la ética en estos tiempos que son convulsos, respetar siempre al otro y animarse a seguir adelante porque es una carrera que tiene muchos vaivenes que hay que saber sortear de la mejor manera”.
El director de Escuela, Gonzalo Soto afirmó: “Estamos muy contentos porque hoy día hay una cohorte que comenzó el 2018 con un plan de estudios nuevo, innovador para psicología, que hoy día vemos el fruto de ese trabajo realizado con la titulación de 60 estudiantes”. Consultado por qué significa para la facultad este hito advierte que “esta nueva cohorte de titulados y tituladas, de psicólogos, nos transmite reforzar un proyecto académico que está puesto en la teoría en acción para la transformación situada, algo disruptivo, que tiene oficio en la psicología y cómo pensamos la psicología en los 10 años siguientes”.
En representación de sus compañeras y compañeros, dieron unas palabras Katherine Escobar y Gabriel Barrera, quienes se refirieron a la resiliencia de su generación al vivir durante su formación circunstancias complejas tanto sanitarias como sociales: “Nos adaptamos, nos reinventamos, nos aferramos a la convicción de que nuestra labor era más esencial que nunca. En cada clase, trabajo o interacción virtual encontramos formas creativas de sostener a aquellos que luchaban y luchan contra la ansiedad, la soledad, el miedo. Hemos sido faros de esperanza, utilizando nuestro conocimiento en la experiencia para guiar a otros a través de la salud mental”, comentó Barrera.
“Colegas, hemos llegado hasta acá no solamente como individuos que han alcanzado el título de psicólogos y psicólogas, sino como resilientes que han atravesado juntos y juntas un camino lleno de desafíos extraordinarios. En este viaje no solo hemos adquirido conocimientos y teorías académicas, también cada uno de nosotros y nosotras es un testimonio de la fuerza del espíritu humano y la capacidad de la psicología para iluminar incluso los momentos más difíciles”, agregó Escobar. “La salud mental necesita de nosotras y nosotros. El amplio abanico de posibilidades de nuestra carrera nos permite impactar de manera profunda en todos aquellos seres humanos que necesitan de nuestro apoyo”, agregó.
La ceremonia finalizó con la proclamación de la Promesa del psicólogo/a, momento que fue dirigido por la directora Pezoa, quien leyó la misiva a la que los recién titulados y tituladas adscribieron a viva voz aceptando los altos estándares éticos y valóricos que el texto compromete para su futuro ejercicio profesional.