Miércoles 16 de Junio de 2021
Compartimos la columna de opinión de nuestra investigadora, académica y Doctora en Gerontología Social Doris Sequeira Daza
Anticuadas, porfiadas, pasivas, vulnerables son algunos de los términos utilizados para caracterizar a las personas mayores. ¿Usted dirá?, esos son términos negativos que yo no uso, es probable que así sea, pero tal vez, más de una vez en cuando se ha encontrado con una persona mayor que le ha dicho ¡pero que bien se vez a su edad! o ha alzado su tono de voz porque cree que, si conversa con su tono habitual, la persona mayor no le escuchará. Sin darse cuenta usted sufre de “micro edadismo”, es decir, ha asumido como normales situaciones relacionadas con la edad que representan una discriminación de las personas mayores por motivos de edad.
La edad, es la tercera causa de discriminación, después del sexo y la raza, motivo por el cual está incorporado en la Convención Interamericana de Protección de los Derechos de las Personas Mayores e insta a todos los Estados a eliminar toda forma de exlusión que atente contra la dignidad de las personas mayores.
Entre las diferentes formas de discriminación asumida como “normal” está el uso del lenguaje, el cual tiene una influencia determinante en las conductas y creencias sociales sobre la vejez, por eso, es importante que la información y comunicación con las personas sea a través de términos adecuados, reales y no estereotipados.
Recuerde que no todas las personas mayores son abuelos/as, ni todos los abuelos/as son personas mayores, para evitar confusiones llámele por su nombre y trátele de usted, hará sentir a la persona mayor que es tratado con respeto; evite al referirse a ellos como “nuestros mayores”, expresión que indica posesión y paternalismo/maternalismo. La forma adecuada de referirse a las personas de 60 y más años según la Convención es “personas mayores” o “personas adultas mayores”.
En este día en que se conmemora el Dia Internacional de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, desde la asignatura de Integrado en Enfermería Geronto-Geriátrica hacemos un llamado a toda la comunidad centralina a evitar llamar a las personas mayores “abuelita (o) o tatita” aunque sea que lo haga por “cariño”, no estará respetando su dignidad.
Así que usted ¡no lo diga!