Miércoles 20 de Noviembre de 2024
Dr. Marcelo Peña Cerda. Director Departamento de Formación Transversal en Salud. Químico Farmacéutico / Doctor en Ciencias Farmacéuticas
Del 18 al 24 de noviembre se celebrará la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso racional de Antibióticos, en la cual se nos invita a reflexionar sobre un tema crítico para la Salud Pública: el uso adecuado de antibióticos y la realidad creciente que nos trae la resistencia bacteriana. Esta semana es un recordatorio de que estamos en una carrera contra el tiempo para preservar los medicamentos que han salvado innumerables vidas o encontrar nuevas formas de combatir agentes patógenos desde la industria y academia.
Desde que Alexander Fleming descubrió la penicilina en 1928, los antibióticos mejoraron la expectativa y la calidad de vida de la población. Sin embargo, debido al mal uso y abuso de los antibióticos, nos encontramos ante un peligro que parece no tener solución pronta, como lo es la resistencia antibacteriana. Esta surge cuando las bacterias mutan y logran defenderse de los medicamentos que deberían destruirlas, fenómeno que se ve acelerado por tratamientos incompletos, prescripciones innecesarias o la automedicación sin control médico. Cuando esto ocurre, infecciones simples pueden volver a ser mortales, cirugías comunes se tornan de alto riesgo y los avances médicos, como el tratamiento del cáncer o los trasplantes de órganos, se complican peligrosamente.
La solución al problema de la resistencia a los antibióticos requiere un enfoque multidisciplinar. En primer lugar, la educación es clave. La población debe ser consciente de la importancia de no usar antibióticos sin prescripción médica, pero para ello se requiere educar de manera tal que entienda que un resfrío común no necesariamente viene dado por agentes bacterianos, sino que virales, donde la eficacia de estos medicamentos es baja. Sumado a esto, es esencial que los pacientes sigan estrictamente las indicaciones médicas y completen los tratamientos prescritos, incluso si comienzan a sentirse mejor antes de terminar las dosis, ya que esto también favorece la resistencia. Tomando esto en cuenta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó el 2021 el “Manual de comunicación sobre el uso racional de antimicrobianos para la contención de la resistencia”, donde propone cuatro líneas estratégicas de acción que van de la mano con lo señalado anteriormente.
Pero la responsabilidad no recae solo en las personas. Los profesionales de la salud deben estar capacitados para prescribir antibióticos de manera prudente y basar sus decisiones en evidencia sólida. Las políticas gubernamentales también juegan un papel, se necesitan regulaciones que limiten el uso de antibióticos en la agricultura y la piscicultura, ya que parte de la resistencia bacteriana proviene de su uso masivo en estos sectores. La investigación científica es otro frente, se debe fomentar el desarrollo de nuevos antibióticos, así como mejores métodos diagnósticos que permitan identificar infecciones bacterianas y virales con mayor precisión.
Combatir la resistencia a los antibióticos es una cuestión de acción compartida y urgente, donde todos tenemos un papel que desempeñar: desde las autoridades sanitarias hasta cada uno de nosotros como pacientes y ciudadanos. La Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos es una oportunidad para redoblar nuestros esfuerzos y comprometernos con la Salud Pública, porque preservar la eficacia de los antibióticos es proteger nuestra salud y la de las futuras generaciones.