Jueves 3 de Junio de 2021
Columna de opinión de la Coordinadora del Centro AHA UCEN, Verónica Collao.
La American Heart Association (AHA) es una organización sin fines de lucro, que tiene como propósito capacitar a la población general y a los profesionales de la salud y otros, en soporte vital básico y avanzado, lo que permite entregar atención cardiovascular de emergencia a lo largo del ciclo vital, en situaciones pre e intrahospitalarias. La misión de esta institución es fomentar: “Una vida más saludable, libre de enfermedades cardio y cerebrovasculares, con el objetivo de reducir la tasa de muerte por enfermedad coronaria y ataque cerebral”.
Bajo este escenario encontramos el paro cardiorrespiratorio (PCR), el cual se define como el cese de la actividad mecánica del corazón, lo que provoca la detención de la ventilación y circulación efectiva. Si esta situación no se interviene, podría provocar un daño orgánico e incluso la muerte.
Las medidas que se deben tomar para revertir esta situación se denomina, Soporte Vital Básico, este contribuye a mejorar las probabilidades de supervivencia de las víctimas y permitiría contribuir a disminuir la tasa de morbimortalidad de paro cardiaco de todas las edades.
Desde esta perspectiva la creación de un Centro de entrenamiento American Heart Association (AHA), favorece el desarrollo de estas habilidades en la población general, ya que, permite capacitar a la comunidad general, profesional del área de la salud, compañías de bomberos, municipalidades, agencias de empleos en donde el foco este situado en las asesoras del hogar, que son las que primero se encuentran con un niño en situación de emergencia dentro del hogar, también a instituciones educacionales como Jardines infantiles, colegios y otras Universidades.
En nuestro país la mayoría de las muertes por enfermedades cardiovasculares, se presentan como una paro cardiorrespiratorio súbito, falleciendo durante la primera hora de iniciado los síntomas, debido a esto, los decesos ocurren en un 60% de los casos fuera del hospital, por lo cual el inicio inmediato de maniobras de reanimación cardiopulmonar por parte de testigos y la desfibrilación precoz, son las únicas intervenciones que han demostrado mejorar la sobrevida.
Bajo este paradigma entra la aprobación de la ley 21.156 con fecha 20 de mayo 2019 , que Establece la obligación de disponer de desfibriladores externos automáticos en establecimientos como centros educacionales, centros deportivos, casinos de juegos, moteles , hoteles, ferias, centros de eventos, etc., con esto se deberá capacitar a la población en general, sobre el uso del DEA y como realizar la reanimación cardiopulmonar a las víctimas de paro cardiorrespiratorio, tanto para niños y adultos. Además de contar con una localización adecuadas de los gabinetes donde va guardado el desfibrilador externo automático (DEA), adecuado señalización y libre uso de estos cuando se requiere.