Jueves 7 de Julio de 2016
Entrevistada por el portal Cambio 21, la directora de la Escuela de Trabajo Social, Daisy Margarit, se refirió a la realidad de miles de extranjeros que viven en el país regulados por una ley que data del año 1975.
La modificación a la actual Ley Migratoria, en debate en la Cámara de Diputados, que estructura la permanencia de los miles de extranjeros radicados en el país, fue el tema abordado por la directora de Trabajo Social, Daisy Margarit, en un reportaje del portal Cambio 21 publicado el 5 de julio.
La académica tiene una vasta trayectoria académica en torno al tema migratorio que incluye publicaciones; investigaciones; el trabajo del Núcleo de Investigación Migrantes de FACSO/UCEN y otras iniciativas enmarcadas en la política de vinculación con el medio que impulsa la Facultad.
En la entrevista, realizada por el periodista Felipe Reyes, Daisy Margarit explica que "hay una ley vigente, del año 1975, y durante el gobierno de Sebastián Piñera se hizo una ley, que quedó como proyecto y ese proyecto es el que se está modificando en el actual Gobierno. El nuevo proyecto traerá una igualdad de derecho para que todos los que vivan acá tengan igualdad en salud, educación, vivienda, etcétera. Lamentablemente existen una serie de mitos en torno a la relación con los extranjeros, que va desde que toman los trabajos, ocupan los lugares en jardines infantiles, pero efectivamente no se encuentran ocupando lo correspondiente a la población chilena, sino que en la actualidad son una población mucho más visible".
"El actual proyecto busca establecer igualdad de derechos para los extranjeros que ingresen regularmente al país, es decir, poder evitar la inmigración irregular, lo que fomenta la trata y el tráfico de personas, y poder enfocarnos en los que ingresan temporalmente con una visa de trabajo y que después aspiren a la ciudadanía, para que ellos puedan tener igualdad de derechos igual a los ciudadanos que viven en Chile. Esto apunta al resguardo de los niños y de las madres", asevera.
"Solamente se requiere de una regulación, como un permiso de trabajo temporal o definitivo, o también puede ser una visa de residencia, como elementos para el acceso. Lamentablemente somos un país en que nos ha costado aceptar nuestras culturas originarias, por tanto, se aprecia algo parecido cuando se trata de los extranjeros. Situación que se visibiliza a las falencias que tenemos como sociedad a lo desconocido. Principalmente se refieren a pautas de vulnerabilidad social antes que al país de origen. Situación que empareja los elementos que se aprecian tanto en los campamentos periféricos del país con las cualidades de algunos de los inmigrantes", explica.
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