Miércoles 21 de Diciembre de 2016
Un conjunto de actividades pedagógicas, impulsadas por los profesores de historia y la académica María Eugenia Letelier de FACSO, acercaron a las estudiantes al entorno personal y político de una alumna detenida desaparecida en 1974.
El Liceo n° 5 Mercedes Marín del Solar, continuidad del antiguo Liceo n°3 de niñas en Santiago, durante este año impulsó un proyecto de investigación y rescate de la memoria de María Isabel Joui Petersen, ex alumna detenida y desaparecida en 1974, con 19 años de edad, por organismos de seguridad que actuaron con total impunidad en nuestro país.
Los estudiantes, guiados por sus profesores del Departamento de Historia, investigaron quien fue esta joven que "destacó por su inteligencia, liderazgo y compromiso", según relató una de las impulsoras de esta iniciativa, la académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central, María Eugenia Letelier.
La docente de FACSO contó que los alumnos descubrieron que era buena estudiante, que fue Presidenta del Centro de Alumnos, que participó en trabajos voluntarios, que se comprometió políticamente.
"Supieron que a pesar de su corta edad alcanzó a ingresar en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. Supieron que un día de diciembre de hace 43 años, la llevaron maniatada a un lugar de detención que, por su crueldad, fue llamado "venda sexy" y desde allí hacia otro lugar de detención, Villa Grimaldi. Que desde entonces no se sabe con exactitud qué sucedió con ella, que a pesar que los culpables están identificados y muchos están presos, no han confesado, no han dicho dónde están" relató la docente.
Luego de esta primera etapa de investigación, los profesores organizaron una salida pedagógica. Los estudiantes visitaron el antiguo edificio que albergaba la Educación Básica, fueron recibidos por sobrevivientes en la "venda sexy" y en la Villa Grimaldi, compartieron con amigos y amigas de María Isabel, indagaron más sobre su vida y luego elaboraron posters y carpetas con el resultado de sus investigaciones y sus propias reflexiones.
"Los estudiantes se fueron apropiando de la historia del Liceo, fueron comprendiendo mejor los diferentes períodos históricos y los vincularon con la imagen de esta joven que empezaron a incorporar como su propia compañera y amiga" destacó María Eugenia Letelier.
El proceso culminó con un acto realizado el jueves 1 de diciembre con la participación de profesores, estudiantes y ex alumnas de distintas generaciones. La actual presidenta del centro de estudiantes reflexionó sobre las vidas perdidas, habló de los más de 3.500 sueños desaparecidos de jóvenes en dictadura y valoró la importancia del proyecto; los profesores reflexionaron sobre el valor de rescatar la memoria y la identidad de la comunidad; las amigas resaltaron la importancia de una comunidad que asume a María Isabel como un legado, como una hija de sus aulas, como un modelo de compromiso ético. Los estudiantes, junto a sus profesores, pintaron un mural de homenaje, se preocuparon por la decoración, colocaron fotos, flores y paneles.
"Se proyectó así – reflexionó la académica- una comunidad llena de vida, de energía, de cariño que se siente digna y reconoce su historia, la hace suya y la reivindica creciendo, haciéndose fuerte".
Como encargada del rediseño curricular de FACSO durante los últimos 3 años, María Eugenia Letelier sostuvo que "acostumbrados a señalar los déficits de nuestro sistema escolar y a lamentar la mala educación que reciben los jóvenes de hoy, no se difunden experiencias valiosas que las comunidades educativas impulsan y que muestran la fuerza que tiene el espacio escolar como un lugar donde se construyen proyectos que enaltecen a educadores y estudiantes".
Explicó que a partir de 2017 entra en plena vigencia la Ley de Formación Ciudadana (n°20911/2016) para todos los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado.
Al respecto, dijo que "la experiencia del Liceo cumple con todos los objetivos de la Ley siendo un modelo para orientar acciones similares en otros espacios educativos. El proceso seguido logró fomentar en los estudiantes el ejercicio de una ciudadanía crítica, responsable, respetuosa, abierta y creativa; logró promover el conocimiento, comprensión y compromiso de los estudiantes con los derechos humanos; logró fomentar la participación de los estudiantes en temas de interés público y fortalecer el desarrollo de una cultura democrática y ética en la escuela".