Martes 14 de Mayo de 2013
El destacado Premio Nacional de Periodismo se refirió a la libertad de expresión y el derecho a la información.
Su motivación radica en su formación inicial, “me gusta estar en contacto con los jóvenes. Soy profesor de origen, soy profesor normalista, entonces para mí la docencia y la comunicación son una misma cosa, docencia y periodismo están insertos en el concepto de comunicación”, dice.
En el marco del ciclo “Conversaciones con premios nacionales”, Juanita Rojas, decana de la Facultad de Comunicaciones introdujo al invitado destacándolo como un personaje gravitante en lo que ha sido la historia reciente de nuestro país.
Sergio Campos planteó a los asistentes la necesidad de comprender que el derecho a la información y la libertad de expresión son también derechos humanos y que su esencia debe resguardarse en todo momento, sobre todo en democracia. Apeló a la responsabilidad social de los medios de comunicación y explicó cómo en Chile esa responsabilidad se afecta a través de la concentración de los medios. “Una sociedad no informada no es plenamente libre”, dijo y se refirió a la manera en que los medios caen en la repetición de estereotipos y cómo los grupos vulnerados no tienen representación en la sociedad.
“Los medios de comunicación no tienen interés en hablar de estas materias, de la libertad de expresión y el derecho a la información, porque (así) concentran el poder, ésa es la clave”, sostuvo. A su juicio los estudiantes de periodismo deben estar al tanto de esta realidad, porque “el periodismo es parte de la formación de la ciudadanía”, entonces “hay que hablar de esto. Como dicen los siquiatras: para poder superar los problemas hay que hablarlos, uno habla con el siquiatra los problemas personales, pero los problemas sociales hay que hablarlos en el conjunto de la sociedad”.
Recordó que la concentración de medios de comunicación es un lastre que dejó la Junta Militar, y que luego se convirtió en costumbre en Chile ya que no sólo la prensa escrita está agrupada, sino también un importante porcentaje de las radios pertenece a un conglomerado internacional y, según la misma lógica, los canales de televisión han dejado de ser medios universitarios y están en manos de la industria, obedeciendo la lógica de mercado.
El periodista fue ilustrativo y describió los grupos de poder en términos comunicacionales. Pero lo que claramente más le alarma es ver que esta situación “extraordinariamente grave es una enfermedad y pareciera que no está en la preocupación de nadie, porque este hecho no está en los medios de comunicación”.
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