Lunes 5 de Agosto de 2013
"En el marco de la campaña presidencial, son muchos los temas que requieren ser debatidos por la ciudadanía, lo que no siempre es factible en el marasmo de slogans y simplificaciones que inundan los medios de comunicación. Quisiera detenerme en el vínculo existente entre debate ciudadano, perfeccionamiento de nuestra democracia y el rol de los medios de comunicación. Si las personas no tienen acceso a información completa, oportuna y plural, con la posibilidad cierta de que sus decisiones sean tomadas después de conocer y comprender las distintas propuestas y visiones sobre un determinado tema, la democracia es un espejismo, porque dejamos abierto el espacio, si no a la manipulación, al menos al sesgo ideológico.
"El sistema medial existente en nuestro país dista mucho de ser plural, porque esto implica diversidad de enfoques, de puntos de vista, de formas de entender la sociedad y la solución de sus problemas; donde todos los sectores de la sociedad tienen asegurado el acceso en su doble calidad de informadores e informados. El mercado, al que también se ha entregado el derecho a la información, definitivamente no cumple con la expectativa ciudadana.
"Para que el debate sobre este punto sea con altura, sugiero que erradiquemos la caricatura de que democratización implica estatización, control de los medios por el gobierno de turno y trabas a la libertad de expresión. Mi planteamiento aboga justamente por lo contrario, esto es, resguardar el derecho de todos a crear y difundir sus ideas a través de las distintas plataformas mediales, siempre que ese derecho no sea privativo de aquellos que tienen los recursos económicos para hacerlo. Especialmente si coinciden en un mismo sector ideológico o grupo político, como suele ocurrir en Chile.
"En este tema, el Estado no puede eludir su responsabilidad. Hay países que dan financiamiento estatal a los llamados medios públicos y también subsidian a grupos étnicos, regiones apartadas o minorías sociales, con la finalidad de garantizar el pluralismo informativo Y nadie duda de su calidad de democracias. Fórmulas puede haber muchas, lo que importa es la voluntad de hacerlo realidad. Sin miedos y sin fantasmas".
Enlace a la publicación en Correo de La Tercera