Miércoles 16 de Mayo de 2018
Solo en los temas coyunturales más críticos para el gobierno (protocolo y nepotismo) han sido cuidadosamente excluidos de la agenda comunicacional digital de los ministros. Las excepciones son Hutt, Monckeberg N., y Cecilia Pérez.
La carencia de una acción común y de una comunicación gubernamental coordinada en el territorio digital ha sido evidente durante el segundo mes del mandato de Sebastián Piñera, sobre todo en lo que respecta a la participación de los ministros en las redes sociales.
Así lo dejan en evidencia los más resultados del Barómetro de Gobierno, informe del Observatorio Política y Redes Sociales de la Universidad Central que, en este segundo mes, ha identificado cuatro tipologías de acción en las que es posible categorizar a los distintos ministros.
En primer lugar está la cantidad promedio de tweets emitidos por cada ministro en un día, caracterizándose de esa forma como hiperconectado (más de nueve tweets), integrado (entre cuatro y ocho tweets), activo (entre uno y tres tweets) e inmigrante digital (menos de un tweet al día).
En la categoría de los hiperconectados se encuentra la ministra Cecilia Pérez, con 449 tweets emitidos durante el segundo mes de gobierno. Nicolás Freire, director del Observatorio, indica que esta situación, probablemente, se corresponde con el objetivo de su cartera. Agrega que, sin embargo, 87,5% de las acciones de la ministra en redes sociales corresponde a reproducción de mensajes ajenos, lo que pone en duda la capacidad de comunicar de la misma, al menos de manera directa.
Son ocho los ministros integrados que presentan un número razonable de tweets emitidos por día. Es en este grupo se observa un uso más heterogéneo de las herramientas digitales y destaca la presencia de acciones orientadas a la interacción con los internautas. En esa línea, la ministra Cubillos es la que más reserva espacio a la interacción con la audiencia, con 37,2% de acciones orientadas en este sentido. Según Freire, es la ministra que mejor ha comprendido el potencial de las redes sociales como herramienta de comunicación, evidenciándose una estrategia detrás.
Igual cantidad de ministros (ocho) componen el grupo de los activos, es decir aquellos que están presentes en la red social digital al menos una vez al día (y como máximo tres). Sin embargo, Freire explica que la acción de este grupo se orienta a la reproducción de contenidos -RTs-, situación que podría afectar negativamente su presencia en redes sociales.
En este grupo es posible encontrar —en menor medida con respecto a los integrados— algunos ministros que dedican espacio a la interacción con los internautas, como lo son Blumel y Ward.
Finalmente, seis ministros entran en la categoría de inmigrantes digitales debido a que publican, en promedio, menos de un tweet al día. El académico de la Universidad Central dice que la ausencia comunicacional en el territorio digital de ministros como Varela, Moreno, Espina, Larraín F., Chadwick y Monckeberg C. está caracterizada por un alto nivel de producción propia y una preocupante ausencia de actividades orientadas a la interacción con sus propias audiencias.
Tipo de contenido
En términos generales, el Barómetro de Gobierno demuestra que la comunicación gubernamental durante el segundo mes de gobierno sigue orientada a la reproducción de discursos ajenos (47,3% de RT) y a un bajo nivel de comunicación bidireccional con la ciudadanía-internauta (6,2%).
A su vez, la mayor orientación del discurso se enfoca a la autopromoción (76,2%). Cuando no reproducen, la preferencia por comunicar es, preponderadamente, sobre temas relacionados con la coyuntura (15,2%), por sobre los temas relacionados con el proyecto de gobierno (7,6%).
Del proyecto, los temas relacionados con salud e infancia marcan la pauta; mientras que, de la coyuntura del segundo mes de gobierno, predomina la comunicación sobre temas relacionados con el violencia y acoso sexual.
Del informe se desprende que temas como seguridad ciudadana y desarrollo/pobreza no han captado aún la atención comunicacional del gabinete.