Domingo 11 de Diciembre de 2016
El decano de la Facultad de Ciencias Política y Administración Pública, Marco Moreno, se refiere a las nuevas reglas que regularán el funcionamiento de los partidos políticos
Con escasas diferencias ideológicas, menos y más de extrema derecha, hubo algunos elementos que destacaron entre tanto comentario propagandístico alusivo a la postura de cara a la posible gobernabilidad del país.
A destacar, con un inusitado espíritu democrático, se aplicó el voto electrónico y, de forma bastante vanguardista, la premisa de "un militante un voto".
La premisa de un militante un voto marcó la votación y desde un principio se consideró que la modalidad podría ser un llamado a votar a los militantes más jóvenes.
La directiva que encabezaba el senador Hernán Larraín había asumido en abril de 2015, cuando el diputado Javier Macaya dejó la presidencia interina que había asumido tras la renuncia de Ernesto Silva en medio de fuertes cuestionamientos por el Caso Penta.
El legado de la directiva de Larraín no es menor, ya que deja la UDI con el antecedente de haber logrado ser el partido más votado de las últimas elecciones municipales, con un 14,79% de los votos y la recuperación de municipios emblemáticos como Providencia.
Siendo la composición de ambas listas bastante dispar, porque mientras la senadora puso énfasis en llenar cupos con parlamentarios como Juan Antonio Coloma, Ena Von Baer y David Sandoval en las vicepresidencias, Bellolio apostó por mantener en el cargo al actual secretario general Guillermo Ramírez y por dirigencias más locales como Hortensia Mora, concejal de Calera de Tango, y Julio Dittborn, concejal en Las Condes, exsubsecretario de Hacienda de Piñera y el primer presidente de la UDI tras la muerte de Jaime Guzmán.
En 2008 el partido vivió su única elección democrática, donde se impuso el senador Juan Antonio Coloma al diputado José Antonio Kast. Sin embargo, en esa ocasión la definición era indirecta, mediante consejeros.
Para el analista político de la Universidad de Chile Alejandro Olivares la situación de la UDI es bastante particular. Al analizar la realidad política de las elecciones Olivares comenta.
"La democracia interna de los partidos tiene una dinámica muy particular, pues responde a la lógica de las correlaciones de fuerzas internas. Lo que genera alternancias entre un militante un voto o a veces de cuerpos colegiados que escogen las directivas; esta situación se da en varios partidos políticos nacionales, así como en otros tantos del resto del mundo", comenta el experto.
"Los estándares actuales del mundo político están llevando a los conglomerados a la lógica de un militante un voto, todo para demostrar una suerte de test de la blancura de democracia para que así las diferencias internas y de las correlaciones de poder queden bien representadas al final del día. Actualmente se da que estamos avanzando hacia una nueva etapa en las resoluciones de los partidos políticos del país", argumenta Olivares.
"La UDI debe ser uno de los partidos más cerrados en cuanto a su funcionamiento interno, y los que no somos miembros del partido regularmente desconocemos su funcionamiento. Por lo mismo, es novedoso y fuera de toda lógica que ellos hayan utilizado este sistema para elegir su directiva. Pero, en definitiva, se trata de un avance para cuadrarse con los nuevos tiempos y de poder mirar a otros partidos y decir nosotros lo hacemos, ustedes pueden decir que sí también. Interpelando al Partido Comunista y al Socialista, quedando en una suerte de vanguardia y quedando en una posición de adelanto en cuanto a transparencia e inclusión", finalizó el experto.
Para el decano de la Facultad de Ciencias Política y Administración Pública de la Universidad Central de Chile, Marco Moreno, la instancia se vuelve llamativa, pero es acorde a los tiempos actuales.
"Las nuevas reglas del juego que establecen los márgenes actuales del funcionamiento de la política dejan en claro que la instancia de un militante un voto es una obligatoriedad. En este sentido, la UDI comenzará a funcionar con estas nuevas reglas que regularán el funcionamiento de los partidos políticos", explica el cientista político.
"Lo revolucionario está en que esto había sido una conducta bastante refractaria en la UDI. Por todos los medios habían tratado de no llegar a este punto, para así evitar que los principales grupos perdieran sus cargos en la directiva del partido. Se debe decir que es muy probable que no participen todos los militantes y que tengamos cifras que no superen los 7 mil militantes", comenta Moreno.
"La UDI lo que hace es ponerse en sintonía con una tendencia imperante, pero que tiempo atrás fue discutible por la forma en que se elegía a sus representantes, ahora lo que vemos es una necesidad antes que fruto de la convicción. Se ven forzados a introducir esta modalidad, probablemente no será lo que más les acomoda pero sí es lo que les toca", concluye el académico.
Fuente: www.cambio21.cl