Tensiones en la Nueva Mayoría

Tras la negativa del gobierno de Cuba a que Mariana Aylwin ingresara al país para recibir un premio en memoria de su padre, se instaló una fuerte disputa entre democratacristianos y comunistas al interior de la coalición de gobierno.

Trascurridos algunos días, lejos de superarse, este hecho sigue tensionando las relaciones entre ambos partidos y la propia Nueva Mayoría (NM).

Más allá de la discusión de si el gobierno de la isla tiene atribuciones legítimas para vetar el ingreso de un ciudadano de otro país, o de si quien recibiría la distinción es una reconocida crítica del gobierno cubano, es necesario situar la discusión más allá del hecho puntual.

La disputa escaló al ámbito de los partidos políticos porque aquellos, en un mundo global, no pueden solo circunscribir su acción o toma de posición a las fronteras de lo local. De ahí que se les exija que también tengan posturas sobre temas globales y, respecto de ellas, coherencia entre discurso y acción.

Es en relación con este punto donde se instala la discusión sobre el respeto por los principios universales. Aquí, los partidos deben ser consecuentes con lo que dicen defender. El veto a Mariana Aylwin es un asunto de principios universales: o se respetan o no, esa es la cuestión.

Marco Moreno
Decano, Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública
Universidad Central

Fuente: www.latercera.com