Martes 31 de Enero de 2017
Comentarios del director de la Escuela de Administración Pública, Rafael Pizarro
Es que no son pocos los especialistas que coinciden en que las municipalidades son el primer eslabón al cual recurre el ciudadano, la primera unión con el gobierno central y de ahí su importancia.
Pero a pesar de ello, los gobiernos locales han avanzado a paso más lento en el proceso modernizador que se ha realizado en el gobierno central, que comenzó en la década del '90. Es que si bien legal y constitucionalmente existe solo un tipo de municipalidad, en el país, como en el resto de Latinoamérica, existe una heterogeneidad de realidades, lo que complica el panorama.
En el país deben convivir desde municipios con recursos de zonas urbanas de grandes dimensiones, y con poca dependencia del Fondo Común Municipal (FCM), pasando por otras urbanas de mediano tamaño; las urbano-rurales y las rurales, que constituyen cerca del 60% de los municipios nacionales y mantienen una alta dependencia del FCM y con poca capacidad de generar recursos propios.
"EI nivel de modernización de la gestión de los municipios chilenos es precario, porque no logran adaptarse de manera rápida a los nuevos tiempos. En esa perspectiva, presentan ausencias de temas de gestión, muchas no cuentan con un Pladeco actualizado (Plan de Desarrollo Comunal), que es la carta de navegación de cualquier municipio. En esa lógica, carecen de capacidad de instrumentos de planificación estratégica y de control de gestión", asegura el director de la Escuela de Administración Pública de la Universidad Central, Rafael Pizarro.
De ahí que la modernización del aparato municipal toma mayor relevancia. Según el análisis de los expertos, el punto de partida es la profesionalización de los municipios es decir hacer atractiva la plaza laboral para que los especialistas arriben a este ámbito.
"Los procesos de modernización van acompañados de otros de profesionalización. Es una tarea compleja, especialmente para municipalidades de zonas extremas, pues los profesionales dudan más en tomar la decisión de partir a un lugar donde muchas veces no hay clínicas o colegios. A diferencia del gobierno central, que está siempre en capitales regionales, los municipios están en lugares más apartados y por eso, es más complejo modernizarlo", asegura Andrés Chacón, director ejecutivo de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch).
En ese sentido, la Ley de Plantas puede jugar un papel fundamental, pues esta norma permitirá a los alcaldes, tras más de 20 años de espera, contratar nuevos profesionales.
"Es un instrumento vital, porque si los alcaldes lo hacen bien, si se reúnen con buenos profesionales, si forman buenos equipos técnicos, podrían modernizar su municipalidad de acuerdo con los nuevos requerimientos ciudadanos", asegura Chacón.
En la práctica, esta normativa, promulgada el 16 de mayo por la Presidenta Michelle Bachelet permitirá a los jefes comunales adecuar su estructura municipal y crear direcciones.
Además, cuenta con dos herramientas fundamentales, ya que esta normativa obliga –explica Chacón- por primera vez a los municipios a tener una política de recursos humanos, lo que significa que los profesionales pasarán por un conjunto de procesos, programas, inducción, capacitación y formación de competencias técnicas que impulsarán la profesionalización del municipio.
La otra herramienta es la adecuación de la planta, que es un asunto esperado por todos los municipios, porque permitirá reorganizar.
Para el docente de la Universidad Central, esta norma va en el sentido correcto, no solo porque la planificación se convierte en un elemento esencial para los municipios, sino que también porque potencia la contratación de profesionales.
No obstante -asegura Pizarro– aún se deben fomentar temas como mejorar las oportunidades de desarrollo profesional para que los municipios tengan la capacidad de atraer buenos profesionales.
Ello se logra, señala, "equiparando el tema de los ingresos, las capacidades y la orientación hacia la formación y el desarrollo. En definitiva, generando condiciones laborales propicias para que el mundo municipal sea atrayente".
El análisis es compartido por Chacón, quien afirma que en el corto plazo hay que pagarles más a estos profesionales. Motivar a las universidades a generar programas de servicio público, lograr convenios con universidades, empresas, pero también es importante que los municipios trabajen en conjunto para que los profesionales puedan compartirse".
Fuente: http://impresa.lasegunda.com/