Jorge Burgos llevaba un buen rato incómodo en el gobierno. Su salida se había especulado desde hacía tiempo, hubo algunos amagues de hastío, hasta que finalmente cerró la puerta de palacio y no regresó más. Alegó cansancio físico, pero resultaba evidente que una serie de roces con otros personeros de palacio y hasta la misma presidenta lo habían dejado en una posición tan solitaria como incómoda.
Y el pasado fin de semana, tras un extenso silencio, decidió hablar. Sin embargo, lejos de aquietar las aguas, sus opiniones generaron varias marejadas políticas que aún están salpicando al gobierno. Así, no solo dio fecha de término a la alianza de gobierno, sino que lanzó duros dardos contra el Partido Comunista, cuya influencia, según él, "no le hace bien al país".
En el PC siguen indignados con el exministro y han pedido explicaciones a la DC, cuya directiva se ha apurado a intentar aquietar los ánimos de sus socios de la izquierda. Pero el tema se ha mantenido y muchos especulan con los beneficios y costos que ha tenido esta alianza. A fin de cuentas: ¿qué ha ganado y perdido el gobierno con la incorporación del PC?
Consultado Claudio Alvarado, investigador del IES, plantea que "quizás lo único positivo del ingreso del PC al Gobierno ha sido ayudar a tomar conciencia de que en Chile hoy se vislumbran dos proyectos de izquierda, y ellos se ven reflejados en la división que ha provocado la reciente entrevista de Jorge Burgos. Por un lado está la izquierda simbolizada por el PC, pero que encuentra adherentes en todos los partidos de la Nueva Mayoría, que reniega totalmente del pasado concertacionista y que admira a referentes como Podemos de España. Por otra parte, hay una centroizquierda socialdemócrata que puede tener críticas, pero no reniega del pasado y no se imagina una coalición sin la DC. Dependiendo de cómo se resuelva esa disputa, el panorama político podría comenzar a cambiar su configuración en un futuro no demasiado lejano".
Los beneficios del PC
Hay otros análisis de este vínculo PC-gobierno. Marco Moreno, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, cree que "el electorado que representa el PC ha sido tradicionalmente refractario con las políticas públicas de corte socialdemócrata que impulsaron los gobiernos de la Concentración. La lectura del giro a la izquierda que leyeron los redactores del programa de gobierno de Bachelet el 2013 requería de la incorporación del PC y de otras fuerzas de izquierda para dotar de mayor legitimidad al proyecto de gobierno, pero también, de los votos de los 6 diputados del PC en la Cámara y de su lealtad y disciplina".
Moreno habla de otro objetivo -menos explícito- que se relacionaba con la posible contribución del PC a construirle viabilidad política al proyecto de gobierno por la vía del disciplinamiento de los actores sociales más próximos a su esfera de influencia. "Sin embargo, los dos propósitos en los hechos se han cumplido solo parcialmente. La estrategia del PC de tener un pie en la calle y otro en La Moneda no ha resultado funcional al disciplinamiento de los actores sociales por una parte, y por otra el apoyo de los proyecto de reforma del ejecutivo en el Congreso por parte de los parlamentarios PC ha sido siempre con críticas, no solo de contenido¨, sino que también de forma acerca de cómo se discuten, diseñan e implementan las políticas públicas".
Bueno, ¿quién sale con números azules en esta sociedad? El decano de la Universidad Central cree que en el balance final el PC se ha beneficiado de contar con dos ministerios sectoriales (Mujer y Desarrollo Social) donde se obtienen más réditos políticos que críticas. "Sus ministros Pascual y Barraza no aparecen mal evaluados. Además, varios de sus militantes se han insertado en la estructura gubernamental en otros ministerios y servicios. La contraprestación del PC, en tanto, aparece más difusa. El apoyo del PC se ha centrado más en su respaldo a las reformas en marcha y menos a la institución gobierno. Es decir, se ha beneficiado de formar parte del Ejecutivo en clave de acceso al poder gubernamental, pero no de los costos que generan los problemas de capacidad y eficacia directiva del gobierno", plantea el académico.
Tensión en el PPD y PS
¿Qué observa el analista Guillermo Holzmann en este vínculo político y de gobierno? "Era una necesaria estrategia de lo que era la Concertación en orden a construir un referente de centroizquierda y con un espacio privilegiado para la izquierda que representa el PC. En esa perspectiva, hay más bien un gesto simbólico, político e histórico. También estaba la idea de conseguir el apoyo del 5 o 7% de votación que el PC podía asegurar a la Nueva Mayoría".
Holzmann deja en claro que en esta alianza había claramente un objetivo electoral, pero que las cosas han ido cambiando. Así lo explica: "Hoy la posición del PC ha ido poniendo alerta respecto de la capacidad de chantaje que tiene dentro del gobierno y en el Congreso. Y es ahí donde la configuración de centroizquierda empieza a generar una tensión hacia la izquierda, lo que genera una situación compleja para el PPD y el PS, donde hay distintos grupos que han asumido el cambio de tiempo, globalización y superación de la ideologías".
Los millones del PC
Las declaraciones de Burgos respecto del PC han generado polémica, pero están lejos de haber sido las primeras. De hecho, en febrero de este año, en conversación con La Tercera, el diputado Pepe Auth ya había advertido las complicaciones que generaba la influencia de los comunistas. Así lo dijo: "La influencia del PC en el gobierno es mayor que el aporte real que hace en parlamentarios y votos. Le he expresado a los ministros mi impresión, mi shock por la importancia desproporcionada que se le da a algunas de sus opiniones. Es un problema que tiene el gobierno y sería ciego desconocerlo".
Pero no solo se trata de opiniones e influencia en las decisiones, sino del poder efectivo y presupuesto que maneja el PC dentro del aparato público. Así, a través del Ministerio de Desarrollo Social el partido dispone de casi mil millones de dólares, mientras que Claudia Pascal en el Sernam maneja unos 41 mil millones de pesos para ejecutar los planes de la cartera.
Un poder que, en todo caso, se expande más extensamente a través de asesores en diversas reparticiones -algunos claves en Educación-, gobernaciones y seremías.
Lo que no está claro es que si lo que la Nueva Mayoría ha entregado al PC es equivalente a lo que ha recibido de sus socios. En este sentido muchos se preguntan si es que con el PC fuera del pacto las complicaciones, protestas y presiones sobre el gobierno desde el mundo social hubiesen sido efectivamente menores.
Porque se suponía que el Partido Comunista haría las veces de "dique" para las demandas y movilizaciones que afectarían al gobierno en temas sensibles. Y que organizaciones clave, como la CUT, federaciones estudiantiles o el Colegio de Profesores darían respiro al gobierno. Ya en la recta final de Ejecutivo, no parece que haya sido así. De hecho, las movilizaciones y tomas estudiantiles se han convertido en uno de los principales dolores de cabeza para el Ejecutivo.
Así, la idea de aguas aquietadas que prometía el PC ha estado lejos cumplirse. Al contrario: el gobierno ha debido capear el fuerte oleaje que ha sido generado por sus propios socios.
Fuente: http://elmuro.cl