Miércoles 27 de Abril de 2016
Agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia José Miguel Insulza convocó a las más altas autoridades de la Universidad Central así como a estudiantes y profesores
El invitado central de esta actividad fue el Agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia, José Miguel Insulza, quien realizó una Clase Magistral sobre los grandes desafíos políticos de América Latina en el Aula Magna. Entre los asistentes también estuvieron las más altas de autoridades de nuestra casa de estudios –miembros de la Asamblea General de Socios y de la Honorable Junta Directiva, vicerrectores y directores superiores, decanos, secretarios de Facultad y directores de Escuela–, así como dirigentes del Centro de Estudiantes de la Facultad junto a docentes, funcionarios y estudiantes de las carreras de Administración Pública y Ciencia Política.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del decano Moreno quien destacó que “la inauguración del año académico es para nuestra Facultad un motivo de profunda satisfacción ya que materializa uno de los ritos académicos más importantes de la vida de las instituciones universitarias”. Expresó que desea a la comunidad académica “un exitoso año 2016, un año marcado por la re acreditación de nuestras carreras, un proceso que pone bajo examen externo, los avances, logros y proyección de las escuelas de ciencia política y administración pública”.
Al mismo tiempo, el decano expresó que “en virtud de lo anterior hemos venido en los últimos años haciendo una apuesta estratégica que tiene como espina dorsal de nuestra actividad formativa el desarrollo de las ciencias y técnicas de gobierno a fin de superar la mera interdisciplinaridad”, tras lo cual agradeció al Agente ante la CIJ el haber aceptado realizar esta clase magistral y le manifestó que el “afecto de toda la comunidad de nuestra facultad y de la Universidad de Central de Chile, por tu trabajo y aporte tanto en los en los años grises de nuestra historia –cuando nuestro país abandonó la democracia y la convivencia pacífica como modelo de organización política– como en años recientes tras el retornos a la democracia”.
El agente Insulza comenzó su intervención comentando que no es primera vez que ha estado en nuestra casa de estudios y recordó que en 2010 –cuando se desempeñaba como Secretario General de la OEA–, también inauguró ese año académico de esta facultad con una temática parecida sobre los temas de América Latina aunque “el clima era completamente distinto en esa época y estábamos en una década que sería considerada, en general, la más exitosa en la historia reciente de nuestro hemisferio”, describiendo así al periodo 2003-2012. Comentó que, de acuerdo con la CEPAL, en esos años más de 70 millones de personas salieron de la pobreza, donde en 2002 había un 49% de pobres y en 2012 pasó a ser un 28,8% y llevábamos más de dos décadas de democracia.
Explicó que “todo eso creó un periodo de gran optimismo” donde “algunos decían que era la década, y algunos hasta el siglo de América Latina”. Pero ahora, señaló, “se ve un clima pesimista. La región ha caído en su crecimiento económico, no se prevé un crecimiento demasiado acelerado en los próximos años”.
“Vivimos en una realidad completamente distinta, y frente a esa realidad, tenemos que reconocer cuales son nuestros principales errores y problemas, y las causas que nos han conducido a esto”, declaró “y por eso quiero referirme a los desafíos que tenemos para nuestra región de manera muy central, y todos ellos tienen que ver con la política […] porque el crecimiento económico y el combate a la desigualdad son desafíos tan políticos como la lucha contra la violencia y la delincuencia, así como el problema medioambiental o los problemas institucionales de debilidad política que enfrentamos”.
Expresó que “los problemas políticos no son solo lo que pasa en la Nueva Mayoría y que no inscribió sus listas y otra serie de cosas. Los problemas políticos son los que tienen que ver con la forma de desarrollo que hemos elegido”.
Luego, se explayó sobre los desafíos que tienen que ver con la desigualdad y ante ello manifestó que “América Latina no es pobre pero sigue siendo injusta: su promedio de ingreso es mayor que el promedio de ingreso de la población mundial […] tiene recursos naturales y humanos que pueden permitir una mucho mejor existencia para todos sus hijos”. Entonces, cuestionó por qué una región que tiene el nivel de recursos que tiene, todavía tiene millones de indigentes y de pobres. Comentó que esto tiene que ver con la falta de oportunidades y que se expresa, por ejemplo, a través del fenómeno de la migración que en nuestra región lo hace al doble del ritmo que lo hace la población mundial. “El político latinoamericano tiende a prometer estándares de vida nórdicos con impuestos latinoamericanos”, aclarando que no está haciendo con ello una propaganda para subir los impuestos. También se refirió sobre el acceso al conocimiento y la que esto puede incidir en la distribución del ingreso, así como el acceso a los servicios públicos como la salud y educación pública.
Finalizó su exposición describiendo los desafíos que para él están pendientes en la región sobre el crecimiento económico, la lucha contra la violencia y delincuencia y los problemas de gobernabilidad que atraviesan al hemisferio.