Jueves 11 de Mayo de 2017
Reportaje con opiniones del académico de la Facultad de Ciencia Política y Administración Pública, Kenneth Bunker.
Esto como resultado del abultado patrimonio recibido por la colectividad como reparación por daño a lo largo de los años de dictadura, que terminó transformado en acciones en empresas como SQM, Aguas Andinas, Vespucio Norte, Pampa Calichera, compañías eléctricas y cajas de compensación, desatando una serie de críticas contra la colectividad dirigida hoy por Álvaro Elizalde.
"Lo negativo para el PS de esta inversión es que es poco consistente con su modelo político y porque no declaran lo que tienen: en 2013 hablaban de 9 mil millones de pesos y según el reportaje en ese mismo año el valor sobrepasaba los 26 mil millones. Sebastián Piñera esconde, de alguna forma, o declara solo 600 millones de dólares y tiene más de 2700 millones según Forbes. No es tan distinta la situación entre ambos porque parece que a ninguno le conviene decir todo lo que tienen", explica el analista y académico de la Facultad de Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad Central de Chile, Kenneth Bunker.
El académico explica que estas inversiones son "inconsecuentes con el socialismo clásico pero no necesariamente con el modelo chileno" porque si bien el PS está en contra del lucro en algunas áreas, "es un partido que cree en este modelo". "El PS en otros países raramente tendría este tipo de negocios y eso pasa porque la versión chilena es muy cercana al centro o está más hacia la derecha del socialismo venezolano o de otros países. Acá es un modelo mixto", afirma.
Las millonarias inversiones son reveladas, además, en un momento donde el partido vive su momento más débil, luego de duros cuestionamientos al corazón ideológico del partido al que perteneció el Presidente Salvador Allende, sobre todo luego de episodios como el de la millonaria pensión de Myriam Olate -ex esposa del diputado Osvaldo Andrade- y del portazo del PS a la candidatura presidencial de Ricardo Lagos, optando en su lugar por Alejandro Guillier.
De acuerdo a la analista Bárbara Briceño, estos episodios revelan "una violación de principios ideológicos" y que en esta pasada "pueden quedar peor que Piñera porque él tiene un fideicomiso ciego, mientras que en el PS son quienes deben fiscalizar todas las empresas en las que invierten". "No es que hayan hecho algo malo pero sí hay un conflicto de interés", afirma.
"La oposición siempre ha estado en el lado del lucro y al sistema capitalista, lo tienen en su ADN, pero cuando los que dicen que quieren destruir el capitalismo y terminando participando del sistema de esa manera es una inconsecuencia", explica Briceño.
En tanto, Robert Funk, del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, afirma que es "un problema más de óptica que de realidad" y que "hubiera sido una irresponsabilidad haber recibido ese dinero y no haberlo usado bien para hacerlo crecer. Cuando uno recibe un patrimonio, hay que ser responsable en la inversión que se hace".
"Lo que se ve pésimo eso sí es que uno puede elegir dónde invertir. En otros países se cuida mucho quiénes invierten y dónde, haciendo por ejemplo inversiones en RSE y no en empresas de tabaco. Invertir en SQM es muy difícil pero que el partido invierta, en principio, no es algo malo", dice.
"Desde la Presidenta Bachelet hacia abajo criticaban la relación de dinero y política, la utilizaban como una bandera de lucha, pero finalmente predican y no practican. Lo mismo pasó con el caso Penta, donde criticaron con mucha fuerza y después les apareció el caso SQM", lanza Briceño sobre las consecuencias de este caso.
En el análisis posterior, la gran duda apunta sobre a quiénes y cuánto golpea esta revelación, que -a juicio de la analista- es más grave que si hubiese ocurrido en la oposición debido a la postura política. "Esto, además, termina golpeando a la propia Presidenta Bachelet, que salió a pedir la separación del dinero y la política y ahora en su propio partido se descubre que no había tal separación", dice.
"Es muy difícil que ella haya sabido de esto, aunque quizás podría hacer un mea culpa. Ella debiera decir que le parece mal, lo que no quiere decir que eso sea un problema para su imagen. Su coalición la está alejando más y más de todos los temas importantes, porque primero hablan de las primarias y después no hacen primarias, hablan de separar los negocios y la política y luego están conectados", agrega.
Según Kenneth Bunker, por otra parte, el daño para el PS hubiera sido "mayor si tuvieran candidato propio a la presidencia. A Alejandro Guillier esto le puede rebotar tangencialmente, aunque le hubiese afectado mucho más si se hubiera afiliado a un partido, pero como no lo hizo queda un poco aislado".
Sin embargo, el académico explica que "esto le afecta y hace más daño claramente a la política en general y también a la izquierda porque queda como inconsecuente".
"Las críticas son finalmente porque los socialistas están ganando plata con esto pero la verdadera crítica debe ser a dónde se fueron esas inversiones. El PS no se opone al capitalismo y me parece una crítica injusta, porque, entre otras cosas, sus presidentes han gobernado bajo el sistema capitalista", concluye Robert Funk.
Fuente: www.eldinamo.cl