Domingo 24 de Abril de 2016
Carta al director del profesor de la Escuela de Ciencia Política, Luis R. Oro Tapia
También ahora veo en él algo más que un líder. Veo a un hombre que se aproxima (solo eso, nada más, pero tampoco menos) a la figura de un estadista. De hecho, fue un hombre que trascendió el ímpetu partidista y que veló por los intereses del Estado, lo cual implicó no dejar plenamente satisfechas a las partes en pugna, ni en su momento ni ahora. Tal es el trágico destino de los estadistas, según Oswald Spengler.
Patricio Aylwin, a diferencia de otros políticos chilenos de su tiempo, no bebió de la copa del mesianismo político. Cosa nada de fácil en un país que, en política, tenía una fuerte propensión (algo le queda todavía) al maniqueísmo y la idolatría.
Luis R. Oro Tapia
Escuela de Ciencia Política
Universidad Central
Fuente: www.diariolaprensa.cl