Miércoles 18 de Noviembre de 2015
El doctor en Historia Marco Antonio León explicó los principales hallazgos de sus estudios doctorales y FONDECYT, en los que investiga sobre la actitud de exclusión y discriminación social de las elites en Chile en el siglo XIX y XX
La actividad formó parte del ciclo de profundización de la Cátedra Historia de Chile Contemporáneo que imparte el profesor Jorge Olguín Olate, el cual está centrado en el estudio de los grupos sociales marginados de la historia de nuestro país: niños, mujeres, inmigrantes, criminales, enfermos, ancianos, pobres, inmigrantes, entre otros.
La introducción de esta obra la hizo el profesor Olguín, quien explicó que es un “acierto historiográfico”, pues su tratamiento epistemológico es de primer nivel. En el texto se vinculan problemáticas desde el presente al pasado, y en este se analiza en profundidad el fenómeno de la delincuencia en Chile. El académico explicó que el libro nace de resultados de proyectos de investigación científica a través de FONDECYT, lo que entrega rigor científico y se manifiesta en la utilización de una variada metodología, la cual está muy bien clasificada.
Tras esta introducción, el decano Marco Moreno realizó algunos comentarios a la publicación, entre las cuales destacó que el problema abordado –la delincuencia–, nos lleva a repensar en nuestro presente, y en cómo estamos abordando nosotros como sociedad y también el Estado (como políticas públicas) ese flagelo social. A su vez, clasificó la obra dentro de las categorías de Historia Social de Chile y valoró la riqueza de fuentes utilizadas y la narración del texto. Recomendó el libro y señaló que es de rápida lectura, entretenido y a la vez con rigurosidad historiográfica.
Finalmente, el autor –quien es profesor asociado del Departamento de Historia de la Universidad del Biobío y profesor en la Universidad de Concepción– explicó que el tema libro surgió desde sus estudios doctorales en historia. Su preocupación en este ensayo es el tratamiento que el Estado y la sociedad han tenido para abordar a los marginados de la historia de Chile en los siglos XIX y XX, en especial con respecto a los delincuentes.
A su juicio, las elites han intentado mantener el orden social de Chile, por lo cual han detectado, clasificado y apartado de la sociedad a todo individuo o grupo que altere su anhelado orden social. Explicó que esta exclusión y discriminación social ha podido ser identificada desde el periodo colonial y que se llegó a manifestar en teorías científicas del siglo XIX como la frenología, antropometría o el bertillonage que, a grandes rasgos, afirman que es posible determinar las tendencias criminales de un individuo basándose en la forma y medidas del cráneo y otras partes del cuerpo, además de marcas individuales, tatuajes o cicatrices.
De estas teorías surge la proyección hasta nuestros días de un discurso en torno a la asociación establecida entre la pobreza, el desorden y la degeneración moral, lo que es recogido por algunos sectores sociales que se escudan en ellas para perpetuar la discriminación y marginalidad de otros grupos.