Lunes 23 de Septiembre de 2024
El también académico de la FINARQ fue entrevistado en el programa Pensar Habitar de Radio Universidad de Chile para conversar sobre arquitectura y patrimonio al alero del libro del que participó, "Patrimonios Emergentes en Chile Contemporáneo".
A propósito del lanzamiento del libro "Patrimonios Emergentes en Chile Contemporáneo", co editado con el investigador Marco Valencia, el programa Pensar Habitar de la Radio Universidad de Chile invitó al también académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura a conversar sobre el texto y patrimonio.
Conducido por el arquitecto Max Aguirre González, el espacio tuvo como hilo conductor la publicación a cargo del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, donde la mayoría de los autores y autoras pertenecen a la FINARQ.
Más allá de eso, el Licenciado en Historia y en Sociología, aportó reflexiones en torno a lo que, a su juicio se entiende como la "democratización del patrimonio".
"Da la impresión que despierta un interés mayor hoy en la gente y que las actorías sociales sobre las que recae el tema se han multiplicado, han crecido. Y ya no sólo es asunto del Estado ni de la elite. Es de los privados, de la industria del turismo; de los gobiernos locales como estrategia de desarrollo local y también de la ciudadanía, de las organizaciones sociales de base y de las comunidades y es ahí donde el patrimonio se entiende como identidad y no sólo como monumentalidad si no como otros bienes que requieren la preservación", aseguró en el espacio radial, Marco Valencia.
Es que su aporte fue el de curar los estudios, las investigaciones y análisis que compendia el libro, cuestión que sumado a su expertiz personal lo llevan a tener una visión más amplia sobre temáticas como la arquitectura y el patrimonio.
En esa línea, Marco Valencia aseguró en la Radio U. de Chile que "uno de los fenómenos a nivel mundial, es que el aumento de bienes patrimoniales tiene directa relación con la importancia que le está dando la sociedad civil. El patrimonio residencial o barrial no es fruto, mayoritariamente, de una política pública si no más bien es de origen socio comunitario. Lo mismo pasa con el patrimonio funerario, que no está reconocido por la UNESCO, pero que ha sido levantado por las comunidades inglesas, que ante la amenaza de presion inmobiliaria, ventas o deterioro, presionan a los ayuntamientos por políticas de protección, por ejemplo".
En medio de la conversación, e indudablemente envuelta en la academia, hubo tiempo para conversar sobre la formación de distintas profesiones y cómo ese camino de enseñanza y aprendizaje impacta en el futuro y el devenir del patrimonio.
Incluso el investigador de la UCEN, fue más allá sobre el "compromiso cívico respecto de nuestro pasado, a los que nos antecedieron y que fueron configurando lo que hoy somos. Es visto lo patrimonial como un problema, un estorbo a la modernización y lo que hay que hacer es avanzar hacia canales de convergencia y de articulación entre actores. Aquí todos son necesarios".
"No necesariamente un barrio que se patrimonializa se deteriora. Yo creo que ese discurso efectista, ese relato de 'patrimonio es igual a deterioro' hoy está más en entredicho. Hay barrios tradicionales que se revalorizan, entonces no hay evidencia directa con que la declaración patrimonial de un sector de la ciudad genere indefectiblemente el deterioro si no, a veces lo contrario, el aumento del valor económico y social del lugar", fue otra de las reflexiones que Marco Valencia entregó en la conversación con Max Aguirre.
La edición del programa Pensar Habitar y la entrevista puedes encontrarla haciendo clic aquí.