Martes 7 de Mayo de 2024
El estudio fue realizado, buscando definir la mejor tipología de especies, suelo, riego y otras características para futuros jardines sostenibles, teniendo como criterio la adaptación al cambio climático en particular en la Región Metropolitana de Santiago.
El cambio climático ha afectado de manera evidente diversos aspectos de nuestra vida cotidiana, pero también ha golpeado, aunque de forma más silenciosa, a otras áreas de nuestro entorno, por ejemplo, a la flora de nuestra región, especialmente a la que está presente en los espacios públicos. Un parte importante de parques, plazas y diversos espacios públicos, se han visto afectados por la crisis hídrica y el calor extremo.
Este suceso nos llama urgentemente a la adaptación y, por sobre todo, a estudiar cuál es hoy el modelo de jardín más eficiente para desarrollar en el espacio público de la Región Metropolitana. Una tarea que fue desarrollada conjuntamente por el Gobierno de Santiago y la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central de Chile, con el objetivo de evaluar técnica, social, económica y ambientalmente diferentes tipos de soluciones que están siendo usadas en la RM, para lograr la sustentabilidad de las áreas verdes en espacios públicos, en relación a la eficiencia hídrica, elección del sustrato y de las especies vegetales principalmente nativas.
Mauricio Fabry Otte, coordinador del Departamento de Medio Ambiente, Biodiversidad y Acción Climática del Gobierno de Santiago, explica que “la RM de Santiago está ubicada en un clima mediterráneo, el cual está siendo fuertemente afectado por el cambio climático, y viviendo fuertes cambios en 3 ámbitos: Calor extremo, incendios forestales y escasez hídrica y, por lo tanto, la forma que tenemos para adaptarnos y, de alguna manera, compensar este cambio climático, es el desarrollo de infraestructura verde, que nos permita no solamente disminuir nuestro consumo de agua, sino que además combatir el calor extremo y potenciar la biodiversidad de la cual dependemos”.
“Por eso es tan importante este proyecto de Jardines Sostenibles, porque a través de la evidencia generada por distintos pilotos, podemos entender cuál es el jardín ideal para esta región; el riego ideal; el sustrato; el tipo de vegetación y los beneficios que esto trae para la biodiversidad. Por eso celebramos el éxito que ha tenido este estudio, el cual nos permitirá generar una política pública para toda la RM”, finaliza el representante del Gobierno de Santiago.
Actualmente, la flora utilizada en el espacio público de la RM es en un 80% exótica, de origen principalmente templada, tropical o subtropical, la cual ya no es adecuada al nuevo régimen de precipitaciones, que en la región ha disminuido 50% en los últimos 10 años.
Los ensayos de este estudio de jardines eficientes para espacios públicos en la Región Metropolitana cerraron a fines de abril, y se desarrollaron en el Laboratorio Abierto de la Biodiversidad Urbana, perteneciente a la Universidad Central y ubicado por el sector de Parque Almagro, pleno centro de la ciudad de Santiago.
En este espacio se evaluaron prototipos de jardines experimentales, formados por cuatro especies de árboles, ocho de arbustos, trece de hierbas perennes y cinco de hierbas anuales, que en su gran mayoría corresponden a especies nativas del centro del país. Cada prototipo se contrastó con dos composiciones de suelo y dos regímenes de riego -aspersión y goteo- ajustados según las condiciones ambientales de la temporada.
Para este estudio, además, las variables respuestas usadas en las plantas nativas fueron sobrevivencia, productividad, fenología y estrés hídrico de las plantas, junto a un monitoreo complementario de fauna y actividad de las bacterias del suelo en los prototipos.
La directora de este estudio y lideresa del equipo, fue la académica e investigadora de la carrera de Arquitectura y Paisaje de la U. Central, Francisca Fernández Cano, quien releva que “si necesariamente trabajamos en conjunto de manera asociada y coordinada, con criterios comunes de sustentabilidad socio-ambiental, podemos aportar a la conservación de biodiversidad de la región, a la adaptación y mitigación del cambio climático y al incremento de los servicios ecosistémicos que nos proporcionan nuestras áreas verdes urbanas”.
Mientras que, ante los resultados de este estudio, explica que “establecen recomendaciones para aportar a la eficiencia de la infraestructura verde pública de la región, desde las dimensiones técnicas, social, económica y ambiental, a través de una guía de recomendaciones que está en elaboración. En complemento a la guía, el proyecto proporciona una lista de especies potenciales para el uso público, principalmente especies nativas que cumplen con criterios ambientales, estéticos y de disponibilidad. Los principales beneficios de estos resultados son la eficiencia en el uso del agua, en un área sometida a la escasez hídrica y la conservación de la biodiversidad de la región”.
Este catálogo de especies nativas potenciales (árboles, arbustos, hierbas, epífitas, enredaderas), de los cuales habla la docente Francisca Fernández Cano, podrán ser utilizadas en áreas verdes urbanas, como parques, plazas, platabandas y bandejones, seleccionadas con criterios de sustentabilidad y recomendaciones para su uso, como bajo riego eficiente y calidad de suelo.
Ahora, en relación a las y los beneficiarios de los prototipos propuestos en este proyecto, se trata de municipalidades, Ministerios de Vivienda y Urbanismo y del Medio Ambiente, asociaciones gremiales, viveros y sociedad civil, pero sus beneficios impactarán a todas las personas que habitan la RM y usen la infraestructura verde urbana.
Por último, los resultados de este estudio se difundirán prontamente y permitirán construir soluciones sustentables de áreas verdes, considerando la participación ciudadana.
Fuente: Gobierno de Santiago