La carrera de Arquitectura de la Universidad Central convirtió en tradición participar y ubicarse en el top 3 de mejores proyectos en este relevante concurso para estudiantes de la disciplina, siendo en esta versión distinguidos con el primer lugar.
Sebastián Valois, Diego Lacazette, Sebastián Montero y Cristián Rosas, son los estudiantes de la carrera de Arquitectura que conforman el equipo ganador del concurso Proyectar a Conciencia versión 3.0; instancia organizada por Sto Chile, y patrocinada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Medioambiente, Ministerio de Energía, Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Colegio de Arquitectos de Chile, Asociación de Oficinas de Arquitectos, Plataforma Arquitectura y Santiago Adicto.
Jadille Mussa, académica de la Escuela de Arquitectura y Paisaje extendió una felicitación al equipo y contextualizó el concurso al explicar que “busca ideas de cómo intervenir preexistencias para mejorar condiciones medioambientales, urbanas, sociales y económicas; vivienda mixta, intercambio cultural, economía circular y eficiencia energética desde la pieza urbana, resignificando el parque construido”.
El proyecto ganador contó con la participación de docentes guías y egresados centralinos de la Escuela: el arquitecto Oscar Godoy y la arquitecta del paisaje Karla Alvarado, quienes cumplieron un rol asesor fundamental en la consecución de la propuesta.
Se trata de un proyecto valorado por prestigiosos profesionales de la arquitectura en Chile y según consideraciones del equipo de estudiantes centralinos, el carácter destacable radica en que “vinculó múltiples perspectivas en torno al desarrollo sustentable en un solo gran proyecto, interpelando a cada uno de los actores y programas involucrados”. En paralelo, puntualizaron que fue un trabajo desarrollado sobre una preexistencia patrimonial “que propone una puesta en valor de la misma a partir de una operación clara y osada, replicable urbanamente a otras preexistencias del mismo valor tipológico”.
Alvarado, en tanto, se refirió al rol protagónico que cobra la biodiversidad nativa en este proyecto, pues en la actualidad “los abrumantes procesos de densificación han fragmentado y desplazado nuestro paisaje local, siendo cada vez más escaso encontrar en el corazón de Santiago un área enriquecida de vegetación nativa”. En ese sentido, explica que propusieron la utilización exclusiva de flora nativa y asilvestrada de bajo mantenimiento y de fácil adaptación, ya que trae consigo múltiples beneficios ecosistémicos.
El proceso creativo para poner en marcha el proyecto lo describen como “largo y lleno de discusiones en torno al caso a intervenir”. Relataron que propusieron cada uno diferentes ideas para “dar con la mejor alternativa”. Fue así como tras ese proceso interno decidieron trabajar con el centro histórico de Santiago, pues “sin importar el proyecto que resultase, iba a ser un aporte significativo realizar el levantamiento digital de estos inmuebles, de mucho valor histórico y arquitectónico, pero con muy poca información disponible actualmente” revelaron los alumnos.
Asimismo, recalcaron que la propuesta la eligieron enfocados en generar en quienes la vieran un espacio a interrogantes y discusiones: “nuevas preguntas para imaginar cosas nuevas” puntualizaron.
Por su parte, Godoy destacó la labor de los jóvenes respecto al proyecto y señaló que “el rigor, el compromiso y en especial el cariño por la Arquitectura, sin duda son aspectos muy destacables de nuestros estudiantes, nunca están quietos ni esperan que les digan que hacer, van un paso más adelante del resto, buscando lo diferente, con propuestas correctas con los problemas sociales y medioambientales. Siempre espero como profesor que me sorprendan, que vayan más allá del entendimiento obvio del encargo, eso hace la diferencia al final de cada ejercicio o concurso y después en la vida profesional. Me sorprendieron nuevamente”.
Desde luego, los centralinos no dudaron en compartir un mensaje a sus compañeros de carrera, a quienes instaron a fomentar el autoaprendizaje, atendiendo a los complejos escenarios actuales producto de la contingencia: "los concursos y workshops son instancias muy fructíferas que nos permiten reflexionar y proyectar en torno a problemáticas actuales y al futuro que queremos. Este último tiempo, dadas las contingencias, hemos tenido que instruirnos por nuestra cuenta y de forma apresurada. Eso es bueno si lo pensamos como un espacio para aprender cosas nuevas e imaginar también, más allá de lo que veníamos haciendo desde antes que todo esto aconteciera”.
“Toda crisis es también una oportunidad para pensar cambios futuros” recordaron finalmente los miembros del equipo ganador.
Otros proyectos premiados:
En la sección de 'Información complementaria' se encuentra disponible archivo en formato PDF con las láminas que grafican el trabajo realizado por el equipo centralino distinguido como ganador.