Miércoles 24 de Junio de 2020
Un segundo encuentro online que reúne a arquitectos, académicos, estudiante y representante del MINVU.
El pasado viernes 19 de junio se llevó a cabo la más reciente entrega del conversatorio ‘Construir Esperanza en tiempos de Covid 19’ donde el tema de bajada para la oportunidad fueron los rostros de la desigualdad frente a esta pandemia.
La introducción a cargo del moderador Felipe Carrasco, describió a grandes rasgos el foco de los diálogos en este contexto de campamentos, donde planteó como interrogantes iniciales “¿cómo se puede acatar cuarentena si 77.000 familias del quintil más bajo viven hacinadas? ¿es seguro para las familias en ese ambiente? ¿esta precariedad es un factor que facilita el contagio?”. Asimismo, adelantó el recorrido por la revisión de un detallado mapeo para entender las políticas, condiciones y en general la realidad de las personas que viven en estas condiciones.
Para la consecución de este encuentro online, se contó con la participación de un completo panel: Erwin Navarrete, jefe División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo; Vanessa Visitación, estudiante de Arquitectura y coordinadora de ayuda al campamento 'Nueva Cordillera'; Marcelo Reyes y Karen Troncoso, ambos docentes de la carrera de Arquitectura y Uwe Rohwedder, director de las carreras, Arquitectura y Arquitectura del Paisaje.
Frente a la interrogante inicial sobre las viviendas ilegales en condiciones de hacinamiento y como es que se relaciona con la realidad del covid 19, Navarrete comentó que "claramente tiene un impacto el hacinamiento en la pandemia, es un tema que hemos venido monitoreando desde hace tiempo y tratando de aplicar una política pública y evidentemente tiene un impacto importante en la proporción del contagio"
Reyes comentó sobre la relevancia de que la calidad de la arquitectura se testea en el diseño de la ciudad y lo que allí pasa, en ese sentido aseguró que es fundamental “la disposición de trabajar de la forma más responsable y consciente de las implicancias que tiene la profesión en el medio, pero que también se dispongan a trabajar en conjunto con otras profesiones para encontrar soluciones integrales”.
Visitación, en tanto, relató respecto al campamento Nueva Cordillera de Puente Alto que “las 64 familias que allí viven están a las faldas del cerro y no tienen las condiciones básicas para pasar la contingencia de la pandemia” y en ese sentido lamentó las imposibilidades de acceso a medidas básicas como lavarse las manos, bañarse o hervir agua. También narró que como arquitectos la idea sería tener la posibilidad de “asesorarlos en técnicas constructivas de acuerdo a lo que ellos -habitantes del campamento- puedan obtener en materialidades por ejemplo”.
Por su parte, Rohwedder se refirió a la acogida que ha tenido esta iniciativa, donde manifestó que “transversalmente en la universidad hemos recogido un buen feedback para sumarse a este proyecto”
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