Lunes 5 de Octubre de 2020
Instancia que abrió diálogos en torno a la importancia de fortalecer la experiencia turística a través de la incorporación de productos patrimoniales a la oferta turística de la región, asociados a elementos experienciales y un relato turístico.
Cerca de 20 personas participaron en el encuentro online organizado de forma conjunta entre el Instituto de Patrimonio Turístico de la Universidad Central y la Intendencia del Gobierno Regional de O’Higgins, donde se conversó sobre las oportunidades y desafíos del patrimonio gastronómico y artesanal para el turismo, enmarcado en el proyecto FIC regional que lleva el mismo nombre.
Se trata de un proyecto que tiene como objetivo fortalecer la experiencia turística a través de la incorporación de productos patrimoniales a la oferta turística de la región, asociados a elementos experienciales y un relato turístico, según contextualizó Janet Pérez, coordinadora de proyectos del Instituto del Patrimonio Turístico, quien también contó que “durante la ejecución se han desarrollado diferentes acciones en favor de mostrar los productos patrimoniales de la región, donde se identificaron 30 productos identitarios con sello local, que plasman su historia y se asocian a un patrimonio inmaterial y vivo tras su elaboración y desarrollo: oficios ancestrales, productos que hablan de la impronta paisajística de determinados territorios y que marcan estilos de vida con larga tradición local”.
De igual manera, se refirió a las actividades de acercamiento realizado el 2019 entre los productos patrimoniales y los servicios turísticos regionales, con el objetivo de favorecer potenciales incorporaciones en la oferta local. Tal relación junto a sus desafíos y oportunidades abrieron el diálogo para que cada exponente, pusiera a disposición los puntos de vista detrás de tal análisis.
En ese sentido, Jorge Espinoza, del SERNATUR O’Higgins, en su intervención denominada ‘Orientaciones para el desarrollo del turismo cultural’, se refirió en general a la valorización del patrimonio y como hacer uso de aquello, donde señaló como parte de las consideraciones fundamentales “valorar los recursos culturales como contenedores de una sensibilidad especial, pues se refieren a los habitantes de un territorio y sus formas de vida, así como un tratamiento turístico consecuente con la identidad del lugar”.
En tanto, Diego Rodríguez, magíster en Diseño Estratégico y director Ejecutivo de Cdesign con su presentación titulada ‘Por qué debo conectarme con la tecnología’ abordó la importancia de establecer canales que conecten a los productores locales con un mercado digital a través de redes sociales, entendiendo que muchas veces se consideran como barreras, pero que también resultan ser oportunidades en un contexto de patrimonio. Le habló en espacial a todos quienes están con alguna iniciativa o un quehacer familiar de orden artesanal y la lectura del entorno que les rodea, “muy dinámicos y con muchas variables en juego -incluso antes de la pandemia- que invita a adaptarse”. En esa línea, enfatizó que “cualquiera sea nuestro producto, debemos ser capaces de colocarnos en estos canales, WhatsApp, Instagram, Facebook y no es que hay que tenerlas todas, pero hay que existir en estos canales digitales y tenemos que estar preparados para vender en línea”.
Finalmente, Natalia Toledano, también coordinadora dentro del IPT, se enfocó en develar las oportunidades y desafíos desde una mirada asociativa para potenciar experiencias turísticas mediante productos locales identitarios que se sumen a la oferta turística del lugar “una forma de hacerlo es a través de un modelo de sustentabilidad comercial que permita generar algún tipo de vinculación económica entre los prestadores de servicio y los productores locales, este modelo busca orientar un trabajo futuro entre estos actores”. La totalidad del contenido del conversatorio se encuentra disponible AQUÍ.