Lunes 7 de Noviembre de 2022
Con éxito se realizó el ciclo "Bioencuentros", enmarcada en el Día Mundial de las Ciudades del pasado 31 de octubre, y que tuvo su enfoque principal en la ciudad en el contexto actual de crisis climática y su nuevos desafíos, “Consideraciones para la resiliencia climática y el acercamiento a ciudades sostenibles y de carbono neutralidad”; contemplando distintas escalas y disciplinas, para una mirada global e integra; por ello involucró tanto a la Escuela de Arquitectura y Paisaje y la Escuela de Ingeniería, con participación de docentes y estudiantes de ambas escuelas y profesionales externos que nutrieron de perspectivas profesionales y su puesta en práctica.
Esta colaboración fue resaltada por Paula Seguel, académica y responsable de la actividad quien aseguró que esto "no podía ser de otro modo, alcanzar los objetivos y responder a los desafíos que nos demanda el contexto actual nos obliga a actual de manera colaborativa y transdisciplinar, de forma cohesionada, con lineamientos claros, con tecnología y metodologías apropiadas. Nos obliga a mirarnos, entender nuestros territorios y particularidades, nuestra identidad y mirarnos, también entre disciplinas; debemos 'actuar local para ser global', porque nuestros problemas no son aislados, son del planeta; repercuten a distinta escala en los barrios, las ciudades, los países".
En las jornadas se conoció, discutió, y concluyó sobre incorporar nuevas estrategias a los proyectos de edificación, que no es sólo un requerimiento tecnológico o de vanguardia sino que una necesidad vital para dar respuesta a las exigencias y desafíos de hoy, que implican una nueva forma de ver, un nuevo modo de hacer, que contemple a la escala urbana, del paisaje, la escala del proyecto, del edificio, del material, de manera integrada y ecosistema, ya que significa entender que estamos enlazados, que una acción conlleva a un resultado, a un modo, y que tendrá como consecuencias otras acciones o impactos.
Por otro lado, el comprender y considerar el territorio local y sus vulnerabilidades, acercará soluciones acertadas y eficientes, que utilicen tecnologías e innoven al menor impacto, para el bienestar humano, sus asentamientos y el medio natural. En ello, "la academia tiene la labor y la oportunidad de generar desde sus bases no sólo la conciencia y reflexión, sino las competencias para dar respuesta a las crisis, cambios actuales y del futuro próximo", cerró la profesora Seguel.