Viernes 23 de Marzo de 2018
La actividad de vinculación con el medio para formación de académicos, también incluyó a la sede de La Serena a través de videoconferencia.
Durante la instancia se retrató el avance que en han tenido las asignaturas A+A en la Universidad Central, con un crecimiento exponencial durante los últimos años, que permitió llegar a un total hasta ahora de 81.
La intervención de los docentes de FING estuvo orientada a las experiencias que desde la facultad se han evidenciado en este tipo de asignaturas. En el caso del Prof. Torres, explicó cómo los alumnos de último año de la Escuela de Obras Civiles y Construcción desarrollan proyectos en el marco A+A.
El docente y autoridad de escuela, relató que se trata de un modelo aplicado en Estados Unidos, adaptado al país, que involucra el trabajo con colegios como socio comunitario. Comentó que, desde el primer minuto, son los estudiantes los responsables de establecer los encuentros y compromisos con la contraparte, para luego derivar a los diagnósticos en terreno, también ejecutados por los muchachos. Seguidamente se hacen presupuestos y proyecciones elaborados bajo estándares de calidad profesional y bajo normativas legales, lo que reviste gran peso para los alumnos.
En este sentido, el académico Torres calificó que la A+A “releva muchas más competencias de las que se pueden levantar en la sala de clase.” En el mismo orden de ideas, resaltó que producto de la labor Aprendizaje + Acción, redundó en nuevos vínculos para posteriores colaboraciones y esto genera un sentido de responsabilidad y satisfacción de los estudiantes por impactar en la realidad a través de sus proyectos, además de la positiva reacción de los socios comunitarios.
Por su parte, el profesor Cornejo, de la Escuela de Computación e Informática, durante su participación abordó la importancia del proceso de reflexión transversal que conllevan las asignaturas A+A. Entre otras cosas, comentó que es un paso clave que hace hincapié en la forma en que el estudiante aprende de mejor manera a relacionarse con su entorno real, además de ser un proceso que implica la mejora continua a lo largo de todo el proyecto.
Durante su intervención, el académico Cornejo sindicó que “la reflexión es un ejercicio valioso en la medida que el profesor comprenda el objetivo” exhortando así a sus colegas a internalizar el concepto y aplicarlo rigurosamente en sus asignaturas de Aprendizaje + Acción. A modo de ejemplo de lo que puede ser un proceso de reflexión, mencionó su experiencia a través de dinámicas y técnicas lúdicas en las que los estudiantes plasmaron el proceso de aprendizaje, valorando todos los elementos que estuvieron incorporados y todo lo que a partir de aquello rescatan.