Martes 31 de Agosto de 2021
Tras el anuncio que la académica e investigadora de la UMCE, Nolfa Ibañez es la nueva galardonada con el Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2021, María Victoria comienza a cerrar una etapa que la mantuvo con una intensa agenda, marcada por cambios históricos para Chile, en los que siempre mantuvo una voz fuerte y respetuosa en favor de la niñez y sus necesidades educativas.
El 27 de agosto del 2019, luego de una intensa campaña, la UCEN recibía la noticia que por primera vez una académica y educadora de párvulos de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales recibía este importante reconocimiento, de ahí en adelante, fueron meses de importantes cambios que pusieron a prueba su temple y coraje para enfrentarlos. Hoy, un poco más tranquila, la “Maestra” como le llaman sus más cercanos, repasó lo que han sido estos últimos meses.
¿En retrospectiva, obtener este reconocimiento en educación fue un premio o una nueva responsabilidad?
“Si bien es cierto, obtener un premio nacional es un honor y una distinción vitalicia, los dos primeros años son de particular importancia, ya que se adquiere una dimensión diferente en la sociedad, los medios de comunicación, los gremios e instituciones vinculadas. Ello, en el ámbito de la educación que es tan amplio y complejo, implica una demanda permanente de solicitudes como conversatorios, conferencias, artículos, columnas, inauguraciones, etc., que permiten conocer más aún el sector, y emitir opiniones educativas con una audiencia mayor que cabe agradecer también por la oportunidad que ofrece”.
¿Con todos los cambios que hemos vivido, tanto a nivel nacional como mundial con la pandemia, cuánto influyó en su propuesta de programa?
“Sin duda ocurrió en un momento histórico-político que se inició con el llamado “estallido social” y a la vez, en un contexto de incertidumbre y violentos cambios y riesgos como ha implicado la pandemia surgida del COVID 19, pienso que la tarea se puso más compleja aún, y lo sigue siendo, aunque en ambos temas ya se han encaminado importantes acciones para avanzar en los requerimientos”.
Continúa: “Esta labor no se detiene. Hoy estamos haciendo un llamado a la Convención Constituyente, a conformar una Comisión específica dedicada a la Educación, ya que no se encuentra este tema que es vital para la construcción de un país mejor, entre las definidas hasta el momento”.
¿No es contradictorio el lugar que ocupa actualmente la educación en la Convención Constituyente?
“Parece paradojal… en un país que ha luchado permanentemente por una educación como derecho social desde que se nace, inclusiva, no sexista, con cualidades que permitan una formación integral muy humana de las nuevas generaciones para el bien común. Por eso es importante propiciar una formación más humana, centrada en valores, en el bien común, en formación ciudadana, en el desarrollo sostenible o en estilos de vida saludable, que es todo lo que nos está fallando en nuestra sociedad”.
María Victoria, en su calidad de última galardonada, estuvo los últimos meses trabajando junto un selecto jurado integrado por Raúl Figueroa, Ministro de Educación; Ennio Vivaldi, Rector de la Universidad de Chile; Patricio Sanhueza, Rector de la Universidad de Playa Ancha y Diego Durán, Rector de la Universidad Católica del Maule quienes otorgaron este importante reconocimiento a la académica de la UMCE.
¿Algún mensaje para la nueva Premio Nacional?
Felicitar a la Dra. Nolfa Ibáñez, quien tendrá que sumarse de inmediato a las labores que debemos realizar, ya que será una nueva y fuerte voz en el sitial que ofrece esta distinción para abordar tantos temas que preocupan en el ámbito de la educación”.
Al finalizar esta entrevista, la Dra. Peralta vislumbra lo que será este nuevo período y comparte la siguiente reflexión para la comunidad universitaria: “la educación es un proceso fundamental en la formación de las sociedades y tenemos que aprovechar esta oportunidad histórica de valorarla, favorecerla y mejorarla. A ello, continuaremos aportando junto con mis colegas, e invitando a muchos a sumarse, para llegar a tener una sociedad educativa donde todos contribuyamos a ser mejores. Chile y sus habitantes lo merecen”.