Lunes 7 de Septiembre de 2020
Conversatorio reunió a docentes especialistas, quienes compartieron sus experiencias en la aplicación de este tipo de estrategia educativa para el aula.
El jueves 27 de agosto se llevó a cabo el conversatorio organizado por la Escuela de Educación Inicial, “El Trabajo colaborativo como motor de una educación inclusiva”. En la oportunidad, participó Rosa Blanco, experta internacional en educación inclusiva; Jacqueline Uribe, directora de la Escuela de Educación Inicial; directores de carrera de Santiago y sede Región de Coquimbo, junto a destacados representantes de egresados y de centros de práctica.
La actividad fue moderada por el docente en Educación Diferencial de la sede regional, profesor Rubén Carrasco, quien, a modo de contexto, se refirió al trabajo colaborativo como una estrategia que surge ante la demanda de atención a la diversidad de estudiantes. Según explicó, “esto plantea la necesidad de fortalecer las prácticas pedagógicas de los futuros profesores de las distintas especialidades”.
Para Rosa Blanco, encargada de abrir el conversatorio, el trabajo colaborativo, además de generar nuevos conocimientos, se caracteriza por la interdependencia positiva para la concreción de un mismo objetivo “Las relaciones son horizontales, nadie sabe más que nadie, todos sabemos cosas distintas. La colaboración implica un nivel de igualdad pero también de complementariedad”.
Respecto a las características de la colaboración, dice que para ello es necesario “desarrollar la escucha activa, la confianza profesional, una crítica constructiva y aprender a gestionar las posturas divergentes”. Según la especialista, en Chile se puede hablar que existe una política, pero en la práctica es bastante incipiente, asegura.
Luego, en bloques de 20 minutos, las representantes de egresados y Centros de Práctica, Ángela Guzmán (Educación General Básica); María Fernanda Rubio (Ed. Parvularia); Karin Egaña (Colegio Isabel Riquelme) y Angela Rocco (Escuela San Sebastián) compartieron sus experiencias.
Le siguieron las y los directores de las carreras organizadoras Jocelyn Uribe de Educación Parvularia, María Angélica Valladares de Pedagogía en Educación Diferencial (Santiago), Alicia Aguilar de Pedagogía en Educación Diferencial (Región de Coquimbo) y Carlos Guajardo de Pedagogía en Educación General Básica, quienes ahondaron respecto a la pertinencia y los futuros desafíos para poder materializar el trabajo colaborativo.
Al finalizar la actividad, la directora de Escuela, Jacqueline Abarca, hizo un llamado a los profesores participantes para humanizar más la educación “quisiera destacar tres elementos, primero es el individuo social como se inserta en los sistemas; ayudemos a construir una comunidad que nos permita avanzar. Segundo, el trabajo colaborativo no basta con tener los saberes disciplinares, hay una dimensión personal que también hay que trabajar y finalmente, el trabajo colaborativo es una construcción con el otro, para ello debe haber una interdependencia positiva entre las personas” señaló.