Ante las situaciones vividas durante estas últimas semanas en Chile y en la Región de Coquimbo y porque es nuestra misión como educadores involucrarnos activamente en la realidad país de nuestros educandos y nuestras familias, declaramos:
- Nuestro compromiso de seguir defendiendo el Enfoque de una Educación donde los Derechos Humanos, como el respeto y promoción de la Dignidad de las personas, el reconocimiento de la existencia de la persona (niño, niña, joven, adulto, adulto mayor) que sucede en cada acto educativo, y donde la justicia social, la equidad, la igualdad ante la ley, son el piso mínimo fundamental para sostener la formación de las nuevas generaciones.
- Condenamos que, aunque se haya avanzado en declaraciones internacionales, convenciones y leyes chilenas, en la práctica se siguen atropellando y vulnerando los derechos fundamentales de las personas y de los ciudadanos y, lo que es más gravísimo, de los menores de edad y estudiantes, en todos sus géneros. Esto lo estamos viviendo en cada manifestación auténtica y emergente de la ciudadanía chilena. Pero la vulneración ha sido también sistémica, sistemática e histórica, puesto que aún en Chile se cometen en muchos ámbitos, especialmente en educación y salud, la falta de acceso, la falta de recursos, el sostenimiento de prejuicios y una histórica exclusión.
- Interpelamos a todos los actores responsables a hacer carne la Inclusión Social y Educativa, cuyos principios nos convocan a conformar una cultura país, a generar políticas e implementar prácticas educativas, basadas en la plena y amplia participación de todos los ciudadanos, a asegurar la presencia activa de todos los chilenos en los ámbitos sociales y en la toma de decisiones, a través de una Educación expresiva, artística, creativa, informada, realmente inclusiva, y con mecanismos y metodologías colaborativas y co-constructivas.
- Por consiguiente, es la oportunidad para reformular las prioridades en Educación en todos los ámbitos e instituciones: las formas de aprendizaje, los escenarios y la distribución de los recursos, para no seguir replicando modelos sociales y económicos que han segmentado y extremado a la ciudadanía en clases, guetos, generando desintegración de un país, entre ricos y pobres, entre violentos y pacíficos, entre ignorantes e ilustrados, entre uniformados y ciudadanos, artistas e intelectuales, etc.
- Proponemos como la más necesaria de las formaciones, una explícita Educación para la Paz y la Ciudadanía en Democracia, donde Paz implique no la mera ausencia de conflicto y debate, sino aquella que surge de la Justicia, la Inclusión y de la Participación social. Conjuntamente, esta Educación para la Ciudadanía y para la Paz estimamos que debe articularse como principio rector de todo proceso formativo, y en toda institución formadora (jardines, escuelas, liceos, universidades, instituciones de formación de fuerzas armadas y de orden). Así como reformular desde la base el proceso de formación e ideologización al que son sometidos niños, niñas, jóvenes. Una Formación para la Ciudadanía y para una Nueva y Verdadera Democracia, ya que no es posible ni aceptable ya más, que se demuestren en los espacios educativos, un completo desconocimiento práctico de lo que significa la ciudadanía y sus derechos, de lo que significa respetar la vida, integridad y dignidad de los ciudadanos de cualquier género, especialmente de los menores de edad. Nuestro país, en este siglo XXI necesita de una ciudadanía respetuosa de los demás, y de una policía ciudadana no más militarizada ni aquella que se siente como una casta especial, aquella que nos visualiza como inferiores o enemigos de su ideologizado sentido del orden y de la patria.
- Ante el momento histórico y los hechos que vivimos, como Educadores, Académicas y Académicos de Educación de la Universidad Central Región de Coquimbo, instamos a analizar, interpretar y canalizar las evidencias de este cambio de conciencia que se está gestando en nuestro país y en nuestra Región de Coquimbo, en pro de una Educación Pacífica, Ciudadana, Inclusiva, que realmente respete los derechos humanos fundamentales y permita ofrecer los pilares de la Reconstrucción de un nuevo país.
POR UNA EDUCACIÓN CIUDADANA, PACÍFICA E INCLUSIVA
Firmantes:
07 de Noviembre del 2019.